Década y media después de la burbuja punto com, ¿qué han aprendido los fondos españoles tecnológicos?

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Littlelostrobot, Flickr, Creative Commons

Se cumplen 15 años de la burbuja punto com y sus efectos aún se dejan notar en el reducido quinteto de fondos españoles especializados en acciones tecnológicas y de telecomunicaciones que alcanzan la década y media de vida.

Muy a su pesar, los cinco vehículos inician 2015 con una rentabilidad anualizada a 15 años negativa, según datos extraídos de Inverco a cierre de 2014. El peor resultado recae del lado del Ibercaja Tecnológico (clase A), con un rendimiento negativo del 5,66%. Por el contrario, el resultado menos desfavorecedor lo logra el Mutuafondo Tecnológico (clase A), con un resultado negativo del 1,52%.

En esta horquilla de rentabilidades negativas se enmarcan los otros tres fondos respectivos: el BBVA Bolsa Tecnología y Telecomunicaciones, un 3,89% abajo; el FonCaixa Comunicaciones, que cae un 2,30%, y el GVC Gaesco TFT, un 1,95% abajo.

No obstante, aunque estos fondos todavía no han logrado recuperarse del batacazo sufrido por las bolsas occidentales a comienzos del siglo XXI a raíz de la burbuja provocada entre los años 1997 y 2001 en torno al nacimiento -y posterior quiebra en algunos casos- de empresas vinculadas a Internet, sus gestores sí que han aprendido una serie de lecciones a tener en cuenta para moverse en el cambiante mundo tecnológico de hoy en día.

Ibercaja Gestión

En el año 2000, el Ibercaja Tecnológico era gestionado en conjunto por el equipo de gestión de la firma zaragozana. Sin embargo, desde 2008, su gestora es Beatriz Catalán Corredor.

“La principal lección fue el factor erróneo que se tomaba en el proceso de valoración de muchas empresas: las expectativas”, reconoce Catalán Corredor. Pero, ¿qué ha cambiado en estos años? “En estos momentos, el sector tecnológico es muy amplio, con muchos distintos subsectores y, además, con grandes diferencias entre la llamada ‘vieja tecnología’ -valores como Apple, Microsoft o Intel- y la ‘nueva tecnología’, orientada principalmente hacia software en la nube e Internet. Además”, subraya la gestora de Ibercaja Gestión, “los gestores en general somos más fundamentalistas y las expectativas futuras tienen que ser más creíbles porque, si no lo son, no estamos dispuestos a pagar esas exageraciones irracionales”.

BBVA Asset Management

Juan José Peralta era el gestor del BBVA Bolsa Tecnología y Telecomunicaciones en la época de la burbuja tecnológica. Sin embargo, María Rosado, actual gestora del fondo, tomó la responsabilidad de su gestión en 2012.

Como advierte Rosado, “la historia nos enseña que, por dominante que sea la posición y el producto de una compañía -lo hemos vivido con Nokia o Blackberry-, la amenaza de ser sustituido por un nuevo paradigma en el mercado siempre está ahí, y no puede ser ignorada”.

Una de las grandes diferencias existentes entre el sector tecnológico del 2000 y el sector tecnológico de 2015 reside en la política de remuneración al accionista. “En el 2000, los inversores premiaban políticas consistentes en apalancarse e invertir, minimizando el pago de dividendos (u otras remuneraciones tipo recompra de acciones). En la actualidad, la remuneración al accionista ha mostrado una notable convergencia con el resto del mercado”, describe la gestora de BBVA AM.

Dentro del sector TMT, el entorno es “especialmente favorable” para el sector de telecomunicaciones europeo. “Con un regulador mucho más proclive a permitir consolidación en los principales mercados europeos y una clara estabilización de la tendencia de ingresos y ebitda, el sector ofrece una rentabilidad por dividendo por encima de la media del mercado, respaldada además por una situación financiera mucho más holgada que en el pasado”, justifica Rosado, quien, en el apartado de tecnología, los segmentos donde identifica más oportunidades son todos aquellos que participan en la cadena de valor de los grandes gigantes como Google, Facebook, Twitter o Amazon.

InverCaixa Gestión

El FonCaixa Comunicaciones proviene de la gestora de Bankpyme. Desde 2011, tras su adquisición, el fondo se gestiona en InverCaixa Gestión, donde su responsable es María Jesús Martínez.

En opinión de Martínez, “hemos visto el efecto de impulsar el capital en riesgo a una búsqueda de rápida rentabilidad en el corto plazo, lo que nos enseña a tomar decisiones de inversión en base a la capacidad de las compañías de tener un retorno del capital empleado en un entorno tecnológico global, competitivo y dinámico”.

En el entorno actual, consideran en la gestora catalana, se hace necesario una transición de modelos de negocio hacia estructuras cloud seguras y con mayor presencia de los procesos de virtualización donde su desarrollo dan la oportunidad a las compañías de software. El sector tecnológico también tiene la oportunidad de beneficiarse de su capilaridad hacia el resto de sectores, como el industrial, el de transporte y los hogares. En concreto, hay una oportunidad a nivel agregado global de crecer con el despliegue de las redes de comunicación invirtiendo en aquellas zonas geográficas con menor grado de penetración, principalmente en países emergentes, asegura Martínez.

GVC Gaesco Gestión

El GVC Gaesco TFT ha sido gestionado por Jaume Puig ininterrumpidamente en todo este tiempo. El gestor y director general de la firma barcelonesa destaca dos lecciones básicas aprendidas desde entonces. La primera, “cuan alejadas pueden situarse las cotizaciones de las empresas respecto a sus adecuados valores fundamentales, en lo que es un movimiento de tipo pendular de alejamiento entre cotizaciones (en un extremo) y valor de la empresa (en el centro)”. La segunda, y más importante para Puig incluso, “que aún esperando a comprar a que las acciones de las empresas pasen de estar sobrevaloradas a estar en su valor fundamental adecuado, la fortaleza de la inercia del mercado puede hacer, como hizo entonces, que las acciones pasen a estar muy infravaloradas”, lo que provoca que el péndulo vaya de un extremo a otro y no de un extremo al centro.

Lo que no deja lugar a dudas es que “el sector tecnológico es hoy mucho más fuerte que entonces. De hecho, muchas de las actividades que en aquel momento eran una promesa con altas expectativas, como por ejemplo el e-commerce, ahora son ya una realidad contrastada”, subraya Puig.

Para el director general de GVC Gaesco Gestión, el sector ofrece oportunidades de inversión en subsectores como la robótica (en valores como Fanuc o Kuka), los videojuegos (Activision o Ubi Soft), el comercio electrónico (Rakuten), el diseño y fabricación de semiconductores (ARM, Samsung o Melexis), las impresoras 3D (3D Systems) o las redes sociales (Linkedin).

Mutuactivos

En sus comienzos, Mutuactivos comercializaba el Mutuafondo Tecnológico, pero la gestión estaba en manos de Dresdner. A los pocos años, no obstante, Mutuactivos asumió totalmente la gestión del producto y lo reconvirtió en un fondo de fondos, puesto que, inicialmente, era un fondo de inversión directa. Está gestionado en equipo, como el resto de fondos de Mutuactivos, aunque su gestor principal es Jaime de León Calleja.

“En el año 2000, había empresas tecnológicas cuyo negocio resultó no ser más que humo. La crisis nos ha hecho aprender la importancia de contar con un modelo de análisis riguroso de valoración incluso en estas compañías de alto crecimiento”, señala De León Calleja, para quien el sector tecnológico se encuentra hoy por hoy en “su momento más dulce de la historia” por dos razones.

En primer lugar, porque los consumidores demandan cada vez más tecnología en su vida. Y, en segundo lugar, porque el ciclo económico favorece también que las empresas puedan afrontar inversiones en tecnología tras haber estado rezagadas en los últimos años debido a la crisis, explica el gestor de Mutuactivos.

Según la estimación de De León Calleja, más allá de smartphones y tablets, los wearables -dispositivos electrónicos que se incorporan en alguna parte del cuerpo interactuando con el usuario y con otros dispositivos con la finalidad de realizar alguna función específica, como son las zapatillas de deporte con GPS o las pulseras que monitorizan el estado de salud- pueden ser el producto estrella en 2015.