DeAWM comenta las predicciones con las que trabajará en los próximos tres meses

Asoka Wöhrmann, codirector de inversiones de DeAWM, ha publicado en el último informe “CIO View” de DeAWM las ocho predicciones con las que va a trabajar la gestora en los próximos tres meses. Las exponemos resumidas a continuación:

1. Desde la firma prevén un sólido crecimiento global en 2014, del 3,7%  por ciento.

2. En DeaWM consideran probable que la Eurozona cobre impulso, creciendo su PIB un 0,9% en 2014.

3. También consideran probable una subida del EuroStoxx 50. Su predicción a 12 meses es que se sitúe en los 3.400 puntos y el Dax 30 en los 10.150.

4. En cuanto a la retirada de estímulos por parte de la Reserva Federal (“tapering”), consideran que lo más probable es que el programa QE3 concluya en el tercer trimestre del año.

5. El Banco Central Europeo puede fijarse como objetivo un euro más fuerte, una asignatura pendiente para la institución.

6. No obstante, creen posible que en Estados Unidos, Japón y en la Eurozona se mantengan bajos los tipos de interés de referencia.

7. Wöhrmann y su equipo esperan que suba la rentabilidad del bund hasta el 2,25% en los próximos 12 meses.

8. Entre los riesgos que pueden afrontar los mercados de valores, destacan el daño que están haciendo los crecientes tipos de interés a las acciones emergentes. A esto se añade la inestabilidad política de determinados países en vías de desarrollo.

La cartera ideal para posicionarse

En base a estas predicciones, la asignación de activos que ha realizado el equipo de inversiones de DeAWM para su modelo de cartera equilibrada para clientes de Europa, Oriente Medio y África está repartida entre un 41,8% de exposición a renta fija, un 46,8% de renta variable, un 10% de rentabilidad absoluta y un 1,4% de materias primas.

Dentro de la parte de renta fija, un 16,5% se invierte en deuda corporativa, un 21% en deuda soberana, un 6,5% en deuda emergente y un 2,5% está en efectivo. “El buen comportamiento reciente de la deuda corporativa con grado de inversión y high yield ha dejado hecho que algunos bonos corporativos parezcan bastante caros. Para los inversores con cierto perfil de riesgo que estén buscando niveles más elevados de rentabilidad real, puede que pronto recurran a bonos emergentes denominados en una divisa fuerte”, explican desde la firma.

En cuanto a la renta variable, la apuesta es sin duda por las bolsas desarrolladas, que suponen el 46,5% del peso de la renta variable, frente al 5,5% de las bolsas emergentes. Desde DeAWM creen que el crecimiento global seguirá beneficiando a la renta variable en 2014, que también se verá apoyada por unos rendimientos por dividendo atractivos y por la recompra de acciones. “Pero al parecer bajo presión las valoraciones de mercados desarrollados, necesitamos más pruebas de crecimiento sostenido de los beneficios corporativos para que impulse más arriba a los precios”, matizan desde la gestora, al tiempo que creen que todavía pasarán unos meses antes de que esto suceda.

Por otra parte, advierten de que “las valoraciones de mercados emergentes pueden parecer más atractivas, pero deben ir acompañadas de un marcado cambio en el sentimiento inversor hacia esos mercados, por lo que en el corto plazo, espere un periodo de volatilidad”.

En cuanto a las materias primas, aunque constatan que han tenido un inesperado buen comienzo de 2014, “no se puede desafiar la gravedad para siempre”. Es decir, que no consideran que el oro retome su tendencia alcista, la mejoría del tiempo y la preocupación por la caída de la oferta contendrán los precios del petróleo y, en cuanto a los metales industriales, la salud de la economía china será la clave.

Los “puntos calientes” del mercado

Wöhrmann y su equipo también analizan brevemente algunos de los temas candentes en la actualidad en el mercado y dan su visión al respecto. Comenzando por las visiones positivas, el primer punto que aparece es la eurozona, donde creen que la recuperación está ganando velocidad y esto debería mejorar los beneficios corporativos. Adicionalmente, creen que otro factor que puede alimentar el potencial alcista es que las compañías europeas todavía presentan descuento frente a las estadounidenses. En relación con el punto anterior, también están positivos con los países europeos de la periferia, donde constatan que hay más estabilidad y se han reducido los diferenciales contra el bono alemán a diez años, algo que prevén que continúe acentuándose.

El tercer activo en el que están positivos los expertos de DeAWM es en real estate. Creen que el incremento de los tipos como consecuencia de la retirada del QE3 será “muy limitado”, y que en general los tipos en economías desarrolladas se mantendrán bajos, lo que beneficiará la recuperación de la demanda en el sector inmobiliario.

En Estados Unidos se declaran neutrales. Por un lado, observan que la escalada del ratio PER “probablemente quede sin fuelle”. Por otro lado, creen que los beneficios corporativos alimentarán nuevas subidas en el mercado, y es probable que los resultados de beneficios mejoren en un entorno de crecimiento positivo. Por ello, consideran que la tendencia de crecimiento positivo de largo plazo seguirá presente en los parqués estadounidenses.

La otra region en la que se declaran neutrales para el próximo trimestre es en países emergentes. Creen que, en el largo plazo, los países con potencial de crecimiento y déficit bajo – presentes sobre todo en Asia- deberían hacerlo mejor. Pero, en el corto plazo, les perjudican las subidas de los tipos de interés en los países desarrollados.

Por sectores, en la firma no destacan ninguno como positivo pero sí uno como neutral, el de compañías industriales. Los índices de compras indican una subida continua de la tasa de crecimiento global, un entorno en el que generalmente se incrementa el capex. Pero la reticencia a invertir de compañías mineras, de energía y eléctricas supone una barrera.

Cuatro son las visiones negativas que expone el director de inversiones en este informe. Las dos primeras tienen que ver con dos de las principales referencias de la renta fija: los bund y los treasuries. De los bonos alemanes señala que se han beneficiado de la incertidumbre desde el principio de año, pero esperan que sus precios entren bajo presión una vez que el mercado se estabilice. Por ello, están cortos en el bono alemán a una década. También espera una subida de la cotización del “papel” estadounidense a diez años, pero en este caso fruto de la mejora del crecimiento y la retirada de estímulos cuantitativos. No obstante, dentro de uno a tres meses la expectativa del experto es que presente una tendencia lateral.

Asoka Wöhrmann también está negativo en el cruce euro/dólar, pues espera caídas en los próximos meses como consecuencia del cóctel de la crisis en Crimea y las advertencias del BCE de que podría empezar a tomar medias poco ortodoxas.

Finalmente, el director de inversiones señala una visión negativa sobre el sector de consumo básico, que infrapondera actualmente porque sus acciones han sufrido la depreciación de divisas emergentes combinado con la subida de tipos de interés. No obstante, como considera que las valoraciones son ahora atractivas, afirma que el sector “es candidato a un ascenso” en la ponderación.