Datos poco esperanzadores: primer año de prestaciones netas en pensiones y un 66% de los partícipes no aportó un euro

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Además de que ser un año complicado en términos de rentabilidad (una caída media del 4,08%), los datos del cierre de año relativos a la industria de pensiones española no dejan muy buen sabor de boca en cuanto al potencial de desarrollo del sistema.

En primer lugar, sólo dos de cada tres partícipes en planes de pensiones no aportaron un euro y menos del 13,8% aportó más de 900 euros, según datos de la DGSFP de 2017 recogidos por Inverco en sus perspectivas para 2019. 

Por otro lado, aunque el sistema individual registró un año más aportaciones positivas, concretamente más de 500 millones, fue la cifra más baja de los últimos cinco años. Por otro lado, los planes de pensiones de empleo llevan acumulados siete años de prestaciones netas, siendo las más altas las del último año, por encima de los 750 millones.

En total, las aportaciones brutas en 2018 se situaron en 4.883 millones para el total de planes, de las cuales, 3.586 se corresponden al sistema individual. Las prestaciones brutas fueron de 5.086 millones, por lo que las salidas netas en 2018 ascendieron a 202 millones, tras años de aportaciones netas al sistema.

En este sentido, Inverco explica que, mientras que el volumen de aportaciones fue muy similar al año anterior, el total de prestaciones se incrementó un 12% respecto a 2017, justificado por la finalización en diciembre de este año del plazo que permitía aplicar la reducción del 40% en las prestaciones que se efectúen en forma de capital para las aportaciones efectuadas con anterioridad al 31/12/2006 y para contingencias acaecidas hasta 2010.

Supuestos especiales de liquidez

A la cifra de prestaciones citada anteriormente, habría que añadirle los pagos por supuestos especiales de liquidez (desempleo de larga duración, enfermedad grave o dependencia) y que, según estimaciones de la Asociación, en 2018 ascendieron a 337 millones de euros, cifra muy similar a la del año anterior.

Durante 2017 (último dato disponible), el 86,5% de las prestaciones pagadas por los planes fueron por la contingencia de jubilación, un 4,8% por incapacidad y un 8,7% por fallecimiento. En cuanto a la forma de pago de las prestaciones, el 48,2% se realizó en forma de capital, el 25,8% en forma de renta y el resto mediante una combinación de ambas. El número de beneficiarios de planes de pensiones volvió a aumentar en 2017 hasta los 500.782 desde los 479.402 de 2016.