Daños colaterales de los tipos negativos: las aseguradoras no habían sido tan pesimistas desde 2011

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nico.cavallotto, Flickr, Creative Commons

Las compañías aseguradoras creen que la industria vuelve a estar bien capitalizada, pero al mismo tiempo piensan que cada vez es más difícil encontrar oportunidades de inversión en un entorno en el que la renta fija se está caracterizando por presentar rentabilidades negativas, diferenciales muy estrechos y en el que la renta variable está cara. Es el principal resultado de la encuesta que realiza Goldman Sachs AM (GSAM) con carácter anual a compañías aseguradoras, en la que se han recogido 267 respuestas de directores financieros y de inversión de compañías aseguradoras cuyos activos en balance superan los 6 billones de dólares. Se trata del mayor nivel de pesimismo en cuatro años, en coincidencia con la primera edición del sondeo. 

Como consecuencia de esta ausencia de oportunidades, la encuesta ha detectado la continuación de una tendencia que es global en esta clase de negocios, el incremento de la asignación a activos menos líquidos como por ejemplo hipotecas comerciales, deuda ligada a proyectos de infraestructuras o private equity. En contraposición, se han reducido las asignaciones a activos muy líquidos como instrumentos de corto plazo o deuda gubernamental o de agencias. 

Michael Siegel, responsable global de la división aseguradora de GSAM, comenta sobre esta tendencia que “las aseguradoras se están concentrando en buscar nuevas oportunidades de inversión que son escasas, porque los tipos todavía están en niveles bajos, y los aseguradores no anticipan una subida significativa este año”. Sin embargo, como deja notar el cambio de las asignaciones, Siegel resalta que “un tercio de las aseguradoras a nivel global tratan de incrementar el riesgo en cartera”. Amén del incremento de la exposición a activos menos líquidos, la encuesta también ha detectado que estas compañías creen que la renta variable batirá en rentabilidad a los activos de crédito. De hecho, los participantes en el sondeo han declarado que las clases que creen que generarán mayores retornos en 2015 serán la renta variable estadounidense y europea y el private equity. 

Por regiones, GSAM se ha percatado de que las compañías de la región EMEA (Europa, Oriente Medio y África) y las asiáticas han mostrado un apetito por el riesgo mayor que sus competidores de las Américas. En el caso de las aseguradoras de EMEA, se observa que el incremento del riesgo ha sido gradual a lo largo de los años, mientras que los asiáticos están empezando ahora a aumentar el riesgo de renta variable y de crédito. En cambio, las firmas americanas que habían mostrado predisposición a asumir más riesgos en los últimos años ahora declaran sentirse cómodas con su exposición actual, y planean mantener ese nivel de riesgo en cartera. 

¿Qué inquieta a las aseguradoras?

A los participantes en el sondeo también se les ha preguntado cuáles son los mayores riesgos macro que perciben. El principal ha sido el ritmo del crecimiento de EE.UU., pues los directores de operaciones y de inversiones de las compañías aseguradoras han expresado su visión de que el dólar seguirá cogiendo fuerte debido a la combinación de una economía más fuerte a unos tipos de interés relativamente más altos.

La encuesta refleja asimismo una preocupación mayor por el riesgo de deflación en el corto plazo debido a la combinación de crecimiento global lento y precios más bajos de las materias primas. De hecho, las aseguradoras anticipan que las commodities se situarán entre las clases de activos con menores retornos en el año. 

El último descubrimiento del estudio es la tendencia de las aseguradoras a externalizar la gestión de activos tanto centrales como de nicho a fondos de terceros. Un 26% de los encuestados declaró que pretende externalizar un 26% los hedge funds, un 23% con la renta variable emergente, un 23% la deuda corporativa estadounidense con grado de inversión y un 22%, private equity.