Cupones y dividendos

Inigo_Bilbao_Goyoaga_05_2016
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Tribuna escrita por Iñigo Bilbao-Goyoaga, Especialista en Fondos de Inversión e Inversión Colectiva.

No cabe duda que aunque el teléfono, el cine, el avión y el automóvil fuesen grandes inventos, la televisión aunque fuese en blanco y negro fue la gran innovación del siglo XX. Hoy en día vivimos otra vez momentos históricos. Tenemos ya una generación entera de ciudadanos que nacieron con móvil, PC y Portátil. Mucho se habla de que si no quieren tener casa en propiedad de que van a invertir de forma diferente, en fin todo el mundo intenta descubrir como de diferentes van a ser para tratar de anticiparse a sus necesidades y potenciar nuevos negocios. Airbnb, Uber, Facebook etc son ejemplos de empresas que han visto venir estas nuevas tendencias.

Lo único verdadero de todo lo que se dice es que han nacido libres, que navegan y surfean por internet en libertad y que sin ninguna duda, van a oponerse más que generaciones anteriores a comportamientos estereotipados o anticipados como los que hemos vivido en el pasado. Es cierto que una vivienda en propiedad te obliga al pago de una hipoteca, pero para ser libre y poder ser fiel a tus principios no hace falta vivir debajo de un puente. Seguro que estos millenials van a ser capaces de descubrir nuevas formas de ingresos para poder seguir teniendo un hogar, veraneo, vacaciones y a su vez seguir surfeando y navegando siendo libres y sin presiones de jefes que digan que la vida es así y debes aprenderla de esa forma. (“it’s life” me decía a mí un jefe como diciendo, no es que esté de acuerdo con los que digo, hago o actúo, ¡pero no hay otro remedio!).

Es decir, que efectivamente vamos a vivir nuevos tiempos. Probablemente esta nueva generación no va a querer un sueldazo que le ate de por vida a una empresa. Decía un miembro de nuestra industria en una de sus columnas que la presión salarial en los EE.UU. ya no es como hace algunas décadas en las que como ahora hubo pleno empleo, y eso es así porque los jóvenes ya no quieren todos los ingresos de la misma fuente, por si tienen que plantarse y decir que no a un comité.

Ahora los millenials y los que disfrutamos de la libertad de internet y tratamos de aprender de nuestros hijos, queremos diversificar las fuentes de ingresos para que si te cierran un grifo el rio siga su curso. Los millenials van a cambiar las reglas del juego pero seguro que van a querer tener su hogar, su verano, su pensión y sus ahorros, al menos las sociedades que sigan creyendo en la familia. Lo que va a cambiar son las fuentes de ingresos y a eso van a ayudar mucho las nuevas tecnologías.

Me he fijado que han sido los mismos banqueros americanos que reniegan del bitcoin los que sin embargo han vuelto a ofrecer productos que creíamos caducos como los fondos de inversión que reparten cupón. Los tiempos han cambiado, en lugar de un fondo que reinvierte los dividendos y los cupones o fondos de pensiones que no puedes rescatar en 10 años, probablemente el viejo producto del cupón y el dividendo, el que inventaron para las viudas cuando había guerras y no había los adelantos de la medicina que tenemos hoy en día, esos mismos productos caducos que se inventaron para la gente que perdía el ingreso fuerte del hogar familiar, seguro que pueden volver a ser de interés. Esas viudas fueron las que se quedaron sin ingresos de la noche a la mañana y sobrevivieron a los tiempos y probablemente nos han dejado una infinidad de formas de salir adelante que van a volver modernizadas por las nuevas tecnologías.

No me caben muchas dudas sobre que los productos de inversión colectiva que más futuro tendrán entre los jóvenes, serán productos que distribuyan algún tipo de cupón, productos que les permitan ser libres si en el futuro deben tomar decisiones complicadas, productos que no les obliguen a vender sus hogares y que puedan sobrevivir a lo que haga falta. (Era muy conocido en Bilbao el hecho de que el escritor Miguel de Unamuno, el cual se tuvo que exiliar ocho años de España y que vivió varios de esos años en Hendaya-Francia, tuvo que vender su casa familiar de la calle Ronda de las siete calles de Bilbao para poder costear su exilio y ser fiel a sus ideas).

Los jóvenes van a seguir teniendo vivienda en propiedad pero van a ingeniárselas para ingresar de muchas fuentes, y las inversiones serán distintas a las actuales, siendo las gestoras ganadoras las que mejor se adapten a esta nueva realidad y en mi modesta opinión lo que va a volver es la inversión que produzca un rendimiento líquido recurrente, como los fondos de inversión con reparto de cupón.