Cuando los buenos fundamentales económicos se convierten en buenas noticias para los activos de riesgo

Ricardo
Foto cedida

Estamos volviendo a ser más optimistas y creemos que las recientes ventas de crédito que hemos visto  representan un punto atractivo para reabrir posiciones dado que los diferenciales  del crédito europeo con ratings entre A y BBB son atractivos. En esencia, la volatilidad ha sido la razón que ha minado las valoraciones del crédito en junio y es interesante resaltar que la reciente venta no refleja ningún flujo de venta importante procedente de dinero no especulativo de inversores en bonos con grado de inversión europeos.  

El crédito se beneficia del amplio compromiso que le han depositado inversores como las compañías de seguros europeas y grandes planes de pensiones y esto tiende a limitar la volatilidad y las ventas guiadas por el pánico. La estabilidad esperada en la rentabilidad del índice de referencia de los bonos americanos y su aumento paulatino en el futuro debido a razones correctas, debería motivar a los compradores de crédito de nuevo este verano. Esto llevará a una recuperación de los diferenciales de crédito y a un estrechamiento importante de nuevo. Tras los grandes reembolsos que hemos visto en bonos gubernamentales y en  fondos de mercados emergentes, el crédito europeo podría también beneficiarse de los altos niveles de liquidez ahora disponibles, los cuales necesitarán ser reinvertidos

En este contexto, creemos que los nombres con una beta más alta constituyen las mejores oportunidades de inversión en un momento en el que las economías se están volviendo más estables, sobre todo en un ambiente de tipos ligeramente al alza. Disfrutan de puntos break-even más altos dado que sus diferenciales son más amplios y confiamos en que el precio de la volatilidad en estos títulos se reducirá ahora que la rentabilidad de los índices de referencia se está estabilizando. 

Además, aunque la estimación de tipos de interés se ha disparado y ha descontado un incremento del 1% en Estados Unidos, el Comité de Mercado Abierto señaló en muchas ocasiones en su comunicado de junio que los tipos seguirán siendo acomodaticios durante un tiempo. Asimismo, enfatizaron que solo considerarían una subida de tipos de 100 puntos básicos a partir del último trimestre de 2015 y solo si la actividad económica lo justifica (así que, queda mucho tiempo todavía para hacer predicciones). Como se muestra en el siguiente gráfico,  cuando se produce un incremento de tipos descontado por el mercado, entonces los diferenciales de crédito tienden a estrecharse. 

Por tanto, podríamos estar atravesando una transición hacia un período más tranquilo, donde la confianza en la Fed crecerá. Esto es particularmente probable si el crecimiento se confirma y si la rentabilidad de los bonos americanos a diez años se estabiliza en su rango actual de cotización de 2,5%-2,6% ahora que una futura subida de tipos por parte de la Fed ya ha sido descontada. Esto es muy importante porque es Estados Unidos quien suele fijar los precios de la deuda en todo el mundo y por tanto ayuda a reducir la volatilidad en los mercados de crédito europeo con grado de inversión. Desde nuestro punto de vista, las primeras señales de estabilización que hemos visto en las últimas semanas son muy alentadoras tanto en lo que se refiere a la rentabilidad de los bonos a 10 años como en la nivelación de los diferenciales de crédito.

Habida cuenta de este panorama, creemos que los sectores más atractivos son los industriales cíclicos y las emisiones subordinadas financieras. Aunque a veces son algo volátiles,  estos segmentos presentan características de protección cuando la rentabilidad del índice de referencia aumenta dado que disfrutan de amplios diferenciales que en cambio los hacen menos sensibles a tipos gubernamentales más altos.