TRIBUNA de Silvia San Bruno, especialista de Producto en BBVA Asset Management. Comentario patrocinado por BBVA AM.
En BBVA Asset Management partimos de la creencia de que las personas no invertimos per se. Por supuesto, queremos sacarle más partido a nuestro dinero. A veces, tenemos metas vitales bastante concretas, como la jubilación o la compra de una casa. Pero también nos encontramos en muchos casos con una demanda de certidumbre, capaz de reducir el daño infligido por los altibajos, por otro lado connaturales, de los mercados.
En efecto, los ahorradores tradicionales se han visto abocados a pagar el peaje de la volatilidad para obtener algún retorno de su dinero, en un contexto de nula rentabilidad para el activo libre de riesgo. Una forma de suavizar el impacto de la incertidumbre en una inversión es materializar periódicamente sus frutos, al menos parte de ellos. Los dividendos y cupones de los activos en cartera son la parte más fácil de entender y pueden ser reembolsados al partícipe de forma recurrente. Esto genera cierta certeza, así como mayor confianza en el vehículo. Diríamos incluso que contribuye a mejorar la disciplina del inversor, si somos capaces de ayudar a que sea más paciente y respete el horizonte temporal apropiado para sus inversiones.
La parte menos obvia del proceso inversor que realizamos en BBVA AM para hacer realidad este tipo de solución con intereses es la venta sistemática de opciones. Con ella, sin embargo, mejoramos los ingresos periódicos y somos capaces de comprometernos con un número. Así hemos construido toda una gama de fondos en torno a esta filosofía, de forma que diferentes perfiles de clientes encuentren el más adecuado a sus objetivos. En otras palabras, existe una solución tanto para quienes aceptan los vaivenes de la bolsa a fin de cosechar mayor rentabilidad a largo plazo como para los más prudentes, que prefieren mayor estabilidad relativa en el corto plazo.
Cada persona es distinta. No todos buscamos lo mismo, tampoco cuando se trata de nuestro ahorro. Pero hay una cosa cierta para todos como inversores, el tiempo juega a favor. En BBVA AM creemos que contar con carteras diversificadas, con potencial de revalorización futuro pero que, además, te permiten no renunciar a ingresos periódicos interesantes desde el primer momento puede funcionar como aliciente. En el caso de nuestra gama de fondos, conocida como gama Reparto, hablamos de 1,5%, 3% y 6% bruto anual. Este último, un fondo puro de renta variable internacional, BBVA Mi Inversión Bolsa, que además tiene una variante sin reembolso de participaciones. Es decir, también es una propuesta adecuada para aquellos inversores interesados en el 6% capturado vía dividendos y primas, pero no necesariamente en su monetización trimestral.
