¿Cuál será el impacto de la subida de los precios de los alimentos en los emergentes?

Cebada
Ana Rey, Flickr, Creative Commons

La combinación entre las bajas precipitaciones registradas este año en Asia y la sequía padecida en Estados Unidos y Rusia ha tenido un claro impacto en la producción, lo que ha derivado en un aumento de los precios de las materias primas agrícolas en los mercados internacionales. Esto, a su vez, plantea riesgos al alza para las perspectivas de inflación. ¿Qué efectos podría tener la meteorología en la economía? Según el equipo de Estrategia y Análisis de Inversión de AXA Investment Managers, “se espera que en esta ocasión el impacto que tengan los precios de los alimentos sobre la inflación sea moderado”.

En su último informe Investment Essentials publicado por la gestora francesa, los expertos de la entidad afirman que, de acuerdo con sus estimaciones, un incremento de los precios de los alimentos en los mercados internacionales provocaría un avance similar de la inflación en los países emergentes. Peor sería –incluso- un alza de los precios internacionales de la energía, una situación que, de producirse, “se traduciría en una inflación mucho mayor en las economías emergentes, sobre todo en las de América Latina”, señalan.

El resultado de todo ello sería un endurecimiento de la política monetaria por parte de los bancos centrales de estos países. “Brasil sería el país más propenso a elevar los tipos de interés como consecuencia del aumento de la inflación, dado que su banco central muestra una mayor sensibilidad en lo que al control de la inflación se refiere”. No obstante, desde la firma consideran que tal vez esto no vaya a ser necesario. Diversos factores apoyarían esta hipótesis. “El aceite, por ejemplo, cotiza a un precio más bajo de lo que hacía en 2007 y 2008, periodo en el que los alimentos experimentaron un fuerte aumento en su precio”, indican.

Pero hay más razones que fundamentarían el menor impacto que, en esta ocasión, tendría sobre la inflación. Entre ellas: un petróleo más barato que contribuye a contener los precios de los fertilizantes y, en última instancia, supone unos menores costes para la producción. También influye el hecho de que la demanda global se esté desacelerando debido al empeoramiento de las expectativas en China y la atenuación del crecimiento de los desarrollados. Por último, está la política llevada a cabo por Tailandia, encaminada a aumentar la producción de arroz, que aliviará la presión sobre los precios de los alimentos procedentes de los mercados emergentes asiáticos, indican desde AXA IM.