¿Cuál puede ser el impacto real del tipo de cambio euro-dólar en los beneficios de las empresas europeas?

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Images_of_Money, Flickr, Creative Commons

Las empresas del EURO STOXX 50 generan el 45% de sus ingresos fuera de la eurozona y un 36% de las ventas de las empresas del S&P 500 son en una divisa distinta al dólar. Ante esta situación, no cabe duda de que los movimientos dispares que han registrado el euro y el dólar en el último año –el billete verde se ha apreciado un 29% frente a la moneda europea desde el 30 de junio de 2014– tendrán un efecto significativo sobre las ventas, los beneficios y los dividendos de las empresas europeas y estadounidenses. En la edición de abril del informe Cross Asset, Ibra Wane, estratega sénior de Amundi, se ha fijado en los dos principales índices de renta variable de estos mercados para ponerle cifra al impacto de los tipos de cambio.

Un gran año para el EURO STOXX 50…

A partir de datos de las ventas agregadas del EURO STOXX 50 –que alcanzaron los 2,74 billones de euros en 2014, de los que algo más de 2 billones correspondieron a empresas no financieras– y la exposición bruta y neta de las empresas europeas a los mercados de fuera de la eurozona, el experto calcula el impacto que podría tener una nueva depreciación del tipo de cambio efectivo del euro, que estima en una media del 12,1% para 2015.

El resultado no es desdeñable: tras descontar reinversiones e impuestos, los beneficios adicionales generados por el efecto beneficioso del tipo de cambio ascienden a 21.000 millones de euros, lo que equivale al 14% de los beneficios agregados netos del índice europeo en 2014.

Pero la cosa no queda ahí, ya que Wane considera que la mejora del clima económico de la eurozona podría sumar 3.000 millones netos en beneficios y la recuperación de las empresas financieras, otros 15.000 (repartidos principalmente entre BNP, Banco Bilbao, Santander, Deutsche Bank, Intesa y Société Générale). Por el contrario, estima que la caída del precio del petróleo lastrará los beneficios ajustados de las empresas del EURO STOXX 50 en algo menos de 6.000 millones. En total, el experto cree que en 2015 las empresas del índice europeo registrarán 33.000 millones de euros de beneficios más que en 2014, lo que representa un incremento del 22%.

Wade también se muestra optimista con respecto a los dividendos: “Aunque el consenso espera que los dividendos se mantengan estables en 2015 (+0,9%), nosotros esperamos que aumenten otro 5%”, una perspectiva que se apoya en la mejora de la economía y en el hecho de que, si aumentan los beneficios, las ratios de payout caerán hasta sus niveles más bajos de la última década.

Ventas por región y beneficios agregados del EURO STOXX 50 (en miles de millones)

 

… pero no tan bueno para el S&P 500

Las cosas no pintan tan bien para las empresas estadounidenses, que se enfrentan a una apreciación media del 13,4% del tipo de cambio efectivo del dólar en 2015. Considerando los mismos parámetros que en el caso anterior, Wade estima que las empresas del S&P 500 registrarán una caída neta de beneficios de 67.000 millones de dólares, equivalente al 7% de los beneficios agregados netos del índice estadounidense en 2014. No obstante, la mejora de la economía estadounidense podría contribuir 24.000 millones de dólares de beneficios adicionales y la recuperación del sector financiero, otros 23.000, a los que habría que restar 32.000 millones por la caída de los precios del petróleo.

En total, el experto calcula que el S&P 500 generará 53.000 millones de dólares de beneficios menos que en 2014 (un 5%), lo que podría traducirse en un crecimiento de dividendos de tan solo el 4%, frente al 12,5% que registraron en 2014 y al 9% de la estimación de consenso.

Ventas por región y beneficios agregados del S&P 500 (en miles de millones)

 

Más allá de las cifras concretas, sujetas a variaciones impredecibles, el estratega sénior de Amundi hace hincapié en la fuerte tendencia de recuperación de los beneficios de las empresas del EURO STOXX 50 y destaca que el diferente comportamiento de los beneficios a uno y otro lado del Atlántico implica que, por primera vez desde 2008, los beneficios podrían crecer más rápidamente en la eurozona que en EE. UU., motivo por el que el experto cree que continuará la rotación hacia las acciones del Viejo Continente.