Crisis bursátil: ¿Qué implicaciones tiene para la inversión?

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La corrección que se está produciendo en el mercado responde a una combinación de distintos factores macroeconómicos y técnicos. Como ya sucedió el pasado verano, en los mercados financieros ha aumentado el escepticismo respecto a la capacidad de China para gestionar su transición económica y evitar simultáneamente experimentar una fuerte ralentización. El hecho de que el país deba reducir drásticamente su exceso de capacidad en algunos sectores (por lo general los industriales) es positivo para la perspectiva a largo plazo del país en lo que se refiere a sostenibilidad del crecimiento, aunque es negativo para los mercados emergentes, extremadamente dependientes de la demanda china de productos básicos. A todo esto se ha sumado la incertidumbre que genera la caída del precio del petróleo, por su impacto no solo sobre las compañías energéticas, sino también sobre otros sectores, como el financiero, que ha actuado de prestamista.

¿Qué implicaciones tiene este escenario en la inversión? Según Giordano Lombardo, director de inversiones de Pioneer Investments, este año será fundamental gestionar con cuidado la agitación existente en el mercado,  adoptando técnicas de inversión que contribuyan a mitigar la volatilidad y ofrezcan protección ante un riesgo de suceso extremo. “Este contexto de volatilidad del mercado puede beneficiar a los gestores activos que apuestan por perturbaciones entre el mercado, los sectores y los valores y la desincronización entre las políticas de los bancos centrales. Desde nuestro punto de vista, para obtener valor para los clientes en 2016 será fundamental una selección de ideas que generan gran convicción tanto en el contexto macroeconómico como microeconómico, adoptar planteamientos flexibles y sin limitantes y técnicas de inversión que tienen por objeto conservar el capital”, indica el experto.

De cara a los clientes, en J.P.Morgan AM señalan tres mensajes clave para 2016. Diferenciar (entre regiones, sectores y activos), esperar menos rentabilidad que en años anteriores y buscar nuevas formas de diversificar. “La típica cartera modelo formada por activos de renta variable y renta fija ya no es suficiente”, asegura Manuel Arroyo, director de Análisis y Estrategia de la gestora. Precisamente, el resultado cosechado durante los últimos años por esa cartera modelo que utilizan como referencia en la gestora evidencia esa tendencia a la reducción de los retornos ofrecidos y lo difícil que se ha vuelto gestionar en el actual entorno de mercado. El 2012, la rentabilidad ofrecida por esa cartera mixta fue del 12,3%. En 2013, del 9,1% y en 2014 del 5,1%. Sin embargo, los retornos conseguidos en 2015 fueron negativos, del -1,9%. Y este año las pérdidas que registra son aún mayores, al alcanzar el -2,4%.

Nadie se esperaba un arranque de año tan catastrófico, sobre todo por la rapidez con la que se ha producido la corrección. Desde el primer día del año el goteo de caídas ha sido constante, lo que ha llevado a los principales índices bursátiles a registrar pérdidas que rondan el 10%. Pese a ello, los inversores están en una fase de preguntar a las entidades y recopilar información sobre lo que está ocurriendo para tomar, en caso de que así lo creyesen oportuno, las decisiones de inversión oportunas. Las cuestiones que plantean principalmente no están relacionadas con el comportamiento de los fondos, sino con la situación macroeconómica y la propia evolución de los mercados. La mayoría de entidades consultadas por Funds People afirman que los cambios que han introducido en las carteras son, por ahora, escasos. No hay grandes movimientos. En líneas generales, aprecian una cierta tendencia de los inversores a reducir el riesgo y dar un mayor peso a fondos monetarios y estrategias de retorno absoluto (fundamentalmente market neutral y productos multiestrategia).

La inacción de los inversores respondería a la ausencia de cambios importantes en el entorno. “A pesar de la magnitud de las caídas, el contexto fundamental nos sugiere que los movimientos del mercado responden al miedo, no a hechos”, afirma Juan Nevado, gestor del M&G Dynamic Allocation y M&G Prudent Allocation. “No estamos pronosticando el futuro, simplemente indicamos que, con las valoraciones como guía, las probabilidades están a nuestro favor”. Coincide con el equipo responsable de la asignación de activos de Pictet AM, el Pictet AM Strategy Unit, quienes revelan que la mitad de indicadores predictivos que consideran fiables no está en rojo. "Por liquidez, valoraciones y posiciones de los inversores el rebote es más probable que una liquidación prolongada", afirman.

Desde el punto de vista macro, tampoco habría cambios significativos. Pese a la ralentización de los emergentes, la economía global parece estar lejos de la recesión. “Ninguno de los problemas que existen son lo suficientemente importantes para generar una recesión global. Ninguna de las enfermedades es mortal”, apunta Arroyo. En el mundo desarrollado, todo indica que ese crecimiento estará liderado por el tirón del consumo, el cual no obstante podría en EE.UU. en el cuarto trimestre, sobre todo en sectores como el textil, dada la favorable climatología y, en consecuencia, el menor gasto de las familias.