Credit Suisse Gestión ha lanzado el CS Infraestructuras, un fondo de renta variable centrado en el sector de las infraestructuras. Está gestionado por Fernando Gil de Santivañes y podrá destinar un 75% o más de su patrimonio a renta variable, limitando las inversiones en renta fija a menos de un 25%. Del total invertido en renta variable se destinará al menos un 75% a compañías de infraestructuras.
Los gestores realizan su proceso de inversión con un enfoque bottom-up junto con la visión top-down del comité de inversión, todo ello desde Madrid. La cartera estará diversificada entre 20 a 25 empresas de todo el mundo, incluidos mercados emergentes. El principal método de valoración empleado será el TIR. La comisión de gestión es del 1,5%
Según apuntan desde la gestora en una nota, las infraestructuras son un área atractiva en el actual contexto de mercado y al que se están destinando importantes recursos, tanto en las economías desarrolladas para acelerar la salida de la crisis, como en las emergentes para apoyar su crecimiento.
El sector de las infraestructuras ofrece una serie de ventajas para las compañías que en él operan, como las altas barreras de entrada o la situación de monopolio u oligopolio presente en la mayoría de los casos. La estabilidad de los beneficios y los flujos de caja, así como la estabilidad de la gestión sumado a la baja correlación con los activos tradicionales y a la protección de la inflación (normalmente se incluyen cláusulas de actualización de tarifas con la inflación) afianzan el atractivo del sector desde un punto de vista inversor.
Se trata, además, de un sector que ofrece un universo de inversión suficientemente amplio que permite escalar el perfil de riesgo desde las infraestructuras sociales (colegios u hospitales) hasta infraestructuras económicas reguladas (como agua) u otras expuestas a la valoración del mercados (como telecomunicaciones).