Crecimiento, mercados y riesgos: las tres claves de BlackRock para 2014

11178388835_b7d56ea6c9
danielmoyle, Flickr, Creative Commons

“Vivimos en un mundo de bajo crecimiento que está volviendo lentamente a la normalidad… si somos afortunados”. Esta reflexión puede ser el punto de partida para relatar las previsiones del mercado de BlackRock para 2014, que a su vez se pueden resumir en tres palabras: crecimiento, mercados y riesgos.

La visión de la gestora es que Estados Unidos crezca un 2,5%, “al disolverse el efecto de las subidas de impuestos y los recortes en gastos”. Más difícil es el caso de la eurozona, que la que afirman que está ganando lo imprescindible, mientras que China será el mayor contribuidor al crecimiento global a pesar de la ralentización de su economía. En cambio, los expertos de la gestora manifiestan estar divididos en cuanto a las posibilidades de éxito de Japón. En cualquier caso, hay buenas noticias: “Las economías desarrolladas deberían acelerarse en tándem por primera vez desde 2010”

Los expertos de BlackRock barajan tres posibles escenarios para el año que viene. Su escenario base, con un 55% de probabilidad, es que se combine un crecimiento tibio con condiciones financieras laxas. Su escenario alcista, con un 25% de probabilidad, es que se produzca lo que denominan “una erupción de crecimiento”, con aceleración de la actividad económica y retirada gradual de liquidez. Finalmente, el escenario bajista (20% de probabilidad), titulado “Los desequilibrios  se vuelcan”, contempla literalmente la posibilidad de que “muchas cosas puedan salir (muy) mal”. 

En cualquier caso, la principal preocupación de la firma gira en torno a los bancos centrales: “El bajo crecimiento nominal no puede ser resuelto sólo con políticas monetarias”, afirman. “El crecimiento monetario [que denominan MQuantity] no soluciona los desequilibrios por falta de conocimiento, el envejecimiento de la población, la burocracia del mercado laboral y las políticas proteccionistas”, amplían los expertos. La conclusión que extraen de estas observaciones que “los bancos centrales pueden sanar parte del dolor, pero los políticos deben entregar reformas estructurales que impulsen el crecimiento”. 

El Banco de Japón compensará la menor liquidez

“La provisión de liquidez crecerá más lentamente en 2014, y los mercados invariablemente se centran el cambio de los tipos como mucho en niveles absolutos” continúan los expertos en el marco de las perspectivas de BlackRock para el año que viene. La previsión de la firma es que la Reserva Federal reduzca las compras de bonos, pero se sirva de la visibilidad o forward guidance para contener los tipos de interés.  

Las previsiones para el resto de bancos centrales no pueden ser más dispares. Mientras que contemplan que se siga hundiendo el balance del BCE, no descartan la posibilidad de que el Banco de Inglaterra suba los tipos de interés en función de la fuerza de la economía. Se espera que el Banco Popular de China endurezca ligeramente su política para reducir el riesgo de una burbuja de crédito. Finalmente, observan que “el reciclaje de las reservas de divisas de los mercados emergentes se está ralentizando”

Sin embargo, aunque hayan subido las probabilidades de que varios bancos centrales endurezcan sus políticas, desde BlackRock consideran que la colosal inyección de dinero del Banco de Japón contendrá en parte la retirada de liquidez. Tampoco se descarta la posibilidad de que el BCE adopte políticas más heterodoxas para atajar el riesgo de deflación, pero tendría que afrontar la más que probable oposición de Alemania.

Para los analistas de BlackRock, la clave es saber si hay que preocuparse por la forma en la que la Reserva Federal ejecutará el final del QE.  La predicción de los expertos es que esta: “No va a ser un paseo por el parque, como a algunos políticos les gustaría. Lo vemos más como un triatlón durante el crepúsculo”. Asimismo, recomiendan aplicar al proceso “una sana dosis de humildad”, y advierten que se notará la ausencia de compradores que no sean sinsensibles a los precios. “La sustitución de los hechos (compras de bonos) por las palabras (forward guidance) es igual a una subida de tipos y a volatilidad en las divisas”, sentencian. 

Un año difícil para divisas y bonos 

En la visión de BlackRock para 2014 las divisas tienen gran importancia, no sólo como una fuente de generación de retornos. En el caso de la divisa japonesa, llegan a decir que “un yen más débil es una fuerza deflacionaria global”. Además, la eurozona necesita un euro débil para incrementar sus exportaciones. En lo concerniente a un dólar más fuerte, su presión sobre las divisas emergentes “creará ganadores y perdedores”. 

En este sentido, uno de los efectos de estos desequilibrios que más atención acapara de los analistas de BlackRock es el potencial de los mercados para sobrecalentarse. Pero mantengan la calma: no creen que aún se haya llegado a ese punto, pero… “la exuberancia irracional puede durar mucho tiempo, pero ya se ha gastado mucha pólvora política, y estaremos vigilando una burbuja”. La conclusión principal, alrededor de la que gira toda la visión de BlackRock para 2014, es de que “el que viene es un año para exprimir más jugo a los mercados, y estar listo para deshacerse de la fruta cuando empiece a secarse”. También ayuda el hecho de que los bonos hayan estado caros mucho tiempo. 

Ojo, eso sí, con qué se invierte dentro de la renta variable. Para los expertos, el problema de las acciones es que es el numerador del ratio de PER (el precio) el que está generando los retornos, no el denominador (los beneficios), de ahí este mensaje de advertencia: “Los inversores han saltado sobre el tren del momento. Efectivamente, apostar sobre la estrategia del ayer ganará otra vez mañana. Pero el incremento de las correlaciones entre bonos y acciones están haciendo que las carteras bien diversificadas más arriesgadas de lo que parecen”. 

Aquí viene la última gran conclusión de las previsiones de BlackRock: “La diversificación es como los seguros. No la necesitas, hasta que la necesitas”. Al respecto, recomiendan considerar la inversión alternativa como una opción para 2014. En concreto, a la firma le gustan los fondos market neutral y las estrategias centradas en activos “duros”, como las infraestructuras. “El riesgo de bajada (la iliquidez) parece un precio justo para retornos descorrelacionados en un mundo de bajo crecimiento”, concluyen.