Compass analiza “el atractivo de las acciones mexicanas”

“Se favorece a las acciones mexicanas como posición estructural de una cartera en mercados emergentes por los sólidos cimientos de su economía y las positivas perspectivas de mediano/largo plazo”. Con este preámbulo Compass Group realiza un análisis en el que se muestra positivo con la renta variable de la segunda economía por tamaño de Latinoamérica. “En el corto plazo, las variables a monitorear son aquellas que den cuenta de una recuperación de la actividad económica los resultados corporativos y la ejecución de las reformas”, añaden los analistas de la entidad.

Sobre el escenario económico en el que se encuentra el país norteamericano, en Compass se refieren primero a la desaceleración de la economía separando entre causas externas e internas. En el primer caso la desaceleración de la economía estadounidense afectó a las exportaciones, principalmente en el sector industrial. Pero también hay causas en casa como la desaceleración de la demanda interna y la menor ejecución del gasto público por el periodo de transición electoral. Así, “durante el primer trimestre de 2014 el crecimiento ha permanecido débil, básicamente por la inercia negativa de los sectores relacionados a la demanda interna”. No obstante, “para lo que resta del año se espera una recuperación del crecimiento, con una aceleración del PIB hasta 3% (según estimaciones del FMI). La recuperación del gasto público se ha hecho evidente en los últimos meses, lo que sumado a la recuperación económica de Estados Unidos daría el impulso necesario para la aceleración”, indican los economistas de Compass.

En cuanto al Banco de México (Banxico), su postura “sigue siendo extensiva”, recuerdan. La autoridad monetaria mantiene su tasa de referencia en un mínimo histórico del 3,5%. “La oferta monetaria crece a tasas cercanas a 12%, lo que daría un soporte adicional a la recuperación económica. A pesar de que la inflación ha estado presionada, regresó al rango meta de Banxico (3% +/- 1%) en la última medición ubicándose en 3.5% y las presiones obedecerían a cambios puntuales en precios que introdujo la reforma fiscal presentada algunos meses atrás”.

Si algo es protagonista de la actualidad económica y empresarial de México es el conjunto de reformas del negocio. La agenda de reformas de Enrique Peña Nieto se compone de medidas en telecomunicaciones, energía, finanzas, fiscal, laboral y política. “Actualmente los agentes económicos se encuentran a la espera de la discusión de las leyes secundarias de las reformas de telecomunicaciones y energética, cuyos resultados final dará luces del impacto definitivo de las reformas sobre la economía mexicana”, arguyen en Compass. Además, “el Plan Nacional de Infraestructura 2014-2018 constituye otro importante pilar para el positivo desempeño económico del país en los años venideros. Según el PNI, el gobierno invertirá cerca de USD 600 mil millones en el desarrollo de infraestructura en diversos subsectores. Las estimaciones oficiales muestran un crecimiento del PIB que se empinaría hasta 5.5% hacia 2018 por los efectos de las reformas y del PNI (el PIB crecería 3.5% si no se llevaran a cabo)”.

Entrando en el terreno de las valorizaciones, recuerdan los analistas de la compañía chilena que “los flujos regresaron a mercados emergentes y latinoamericanos en particular. Las entradas a México han sido moderadas aunque suficientes para impulsar el precio de las acciones, que han subido más de 13% desde principios de marzo (medidas por el EWW, principal ETF mexicano). La menor intensidad con la que regresaron los flujos a México se explicaría porque muchos inversionistas ya se encontraban posicionados en este mercado”.

De esta forma, encuentran que “las valorizaciones de las acciones mexicanas aún lucen apretadas. El índice MSCI transa actualmente a una razón precio/utilidad proyectada a 12 meses de 18,9 veces, superior a su promedio de 10 años de 15,4 veces y muy por sobre el índice latinoamericano (13 veces). Los precios estarían reflejando que el mercado ‘premió’ en exceso las perspectivas positivas de las reformas y el efecto que esto tendría en las empresas. Sin embargo, el crecimiento estimado de las utilidades (según consenso) para 2014 es de casi 10%”.