¿Cómo selecciona compañías el equipo de high yield americano de AXA IM?

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Compuesto por 14 analistas, cinco de los cuales asumen también responsabilidades de gestión, y cinco traders que se dedican en exclusiva al high yield, el equipo de deuda de alto rendimiento americana de AXA Investment Managers gestiona sobre una idea fundamental: “la clave para conseguir rentabilidades superiores a largo plazo en los mercados de crédito corporativo norteamericano radica en combinar rentas actuales y evitar pérdidas de capital  a través de un análisis fundamental del crédito que se centre en los bonos de las compañías cuyas tendencias de crédito están mejorando”.

Sobre esta base, que han convertido en el mantra de su filosofía de inversión, seleccionan emisiones a través de un proceso que definen como disciplinado, sólido y repetible, que se compone de tres niveles interrelacionados: calcular, valorar y gestionar el riesgo. “En primer lugar, llevamos a cabo un análisis fundamental cuya premisa consiste en identificar riesgos micro y macroeconómicos a nivel de los emisores. Aquí se incluyen aspectos como el análisis financiero, la proyección de liquidez o una revisión de la estructura de capital de la compañía. Luego  ponemos en práctica un análisis de valor relativo, con el objetivo es calcular el precio en las actuales condiciones de mercado”, explican.

De esta forma, el equipo consigue que entren en juego parámetros como la valoración interna del crédito, las clasificaciones de la industria o los ratings de crédito externos. “Por último, una vez que estas dos etapas han sido completadas, hacemos la selección. Nuestra objetivo es equilibrar el riesgo idiosincrático y sistémico frente a las oportunidades de retorno”, afirman.

El resultado de este proceso es, para el fondo de duración corta –el AXA IM FIIS US Short Duration High Yield- una cartera que en la actualidad tiene 322 posiciones, una duración media de 3,7 años y un ‘yield to worst’ del 3,18%, cuando la de su índice es del 5,66%. A nivel sectorial, servicios, bienes de capital e industria básica son los sectores que, actualmente, cuentan con un mayor peso. “El objetivo fundamental de la estrategia es generar una rentabilidad atractiva con menor volatilidad. En este sentido, si el universo high yield tiene una volatilidad de en torno al 10,3%, la nuestra estrategia no llega al 4%”.

En cuanto al potencial que puede ofrecer esta clase de activo, en equipo de high yield americano de AXA IM considera que las perspectivas de bajo crecimiento en Estados Unidos, junto con las expectativas de que la política de tipos de interés al 0% se mantengan hasta 2015 proporciona un escenario atractivo para la inversión en el mercado high yield de corta duración. “Asimismo, los actuales niveles de los diferenciales encuentran su justificación en los sólidos fundamentales de las compañías dado que  las expectativas de impago permanecen muy bajas”, afirman.

Por otra parte, el equipo destaca que el fondo AXA WF US High Yield Bonds, cuyo objetivo es generar un alto rendimiento total mediante la inversión en todo el espectro de bonos estadounidenses sin grado de inversión, ha sido capaz de ofrecer  desde su lanzamiento una rentabilidad consistente con menor volatilidad, un atractivo potencial de captura de los mercados alcistas unido a una baja participación en los mercados a la baja y una baja tasa de impago. A día de hoy cuenta con 307 posiciones, una duración media de 6,3 años y con preferencia por emisores pertenecientes al sector servicios, de energía y de consumo cíclico en su cartera.