¿Cómo se moverá el inversor institucional a medida que suban los tipos?

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Rennette Stowe, Flickr, Creative Commons

Los inversores institucionales y planes de pensiones de todo el mundo esperan cumplir sus objetivos a largo plazo, pero creen que les será difícil generar retornos estables en el corto plazo y gestionar las obligaciones ligadas al aumento de esperanza de vida de los pensionistas, según los resultados de una encuesta que ha realizado Natixis Global AM entre 642 inversores institucionales de 27 países, incluyendo fondos de pensiones públicas y privados, fondos soberanos y compañías de seguros, que gestionan colectivamente activos por 31 billones de dólares. Destacan la presión por conseguir rentabilidad en el corto plazo y encontrar el equilibrio entre el crecimiento de activos y su protección y por eso dicen estar buscando con precaución formas más más innovadoras de generar retornos.

Los inversores institucionales son una importante fuente de financiación a largo plazo y, en concreto, los fondos de pensiones deben lograr una rentabilidad suficiente para cumplir sus obligaciones inmediatas y futuras, sobre todo porque los beneficiarios de los planes viven más. Sin embargo, la encuesta ha descubierto que los inversores institucionales se enfrentan a presiones de rentabilidad a corto plazo.  En consecuencia, los inversores consideran más probable que se curen en salud y reduzcan los riesgos de sus carteras el próximo año. La encuesta, realizada por el Centro de Investigación de Carteras Duraderas de Natixis Global AM, refleja varios aspectos sobre las expectativas y las inquietudes de los inversores institucionales de cara a 2015:

1) Confían en su capacidad para cumplir con sus obligaciones: El 87% anticipa que cubrirá las obligaciones futuras, pero el 52% afirma que la mayoría de sus colegas no lo conseguirá. (En línea con los resultados de la encuesta del año pasado).

2) Un desequilibrio entre las necesidades futuras e inmediatas: Un 80% de las instituciones dice que generar retornos estables les supone un reto, mientras que el 68% de los inversores considera que será difícil gestionar las obligaciones vinculadas a una mayor longevidad.

3) Creen que la renta variable y las inversiones alternativas serán los activos más rentables en 2015: El 43% considera que la renta variable será la clase de activo más sólida el próximo año. Otro 28% identifica a los activos alternativos como los más rentables, seguidos de los bonos (13%), los inmuebles (7%), la energía (3%) y el efectivo (2%).

4) Temor a las crisis políticas y económicas del mundo: Las cuatro principales amenazas potenciales para la rentabilidad de las inversiones en el próximo año son los acontecimientos geopolíticos (nombrados por el 17% de los inversores), los problemas económicos de Europa (13%), un crecimiento más lento en China (12%) y la subida de los tipos de interés (11%).

5) Una expectativa de rentabilidad moderada: Como media, las instituciones consideran que pueden obtener una rentabilidad anual del 6,9% descontando la inflación. Es probable que busquen esa rentabilidad en 2015: el 38% de los inversores dice que prevé reducir el riesgo de su cartera el próximo año frente al 16% que prevé aumentarlo. "Los inversores institucionales, en concreto los planes de pensiones, tienen mucho en juego ya que las carteras que gestionan actualmente son una fuente importante de ingresos para la envejecida población del mundo", comenta John Hailer, presidente y consejero delegado de Natixis Global AM en América y Asia.

"El entorno de mercado actual hace que sea cada vez difícil para las instituciones conseguir los retornos necesarios para cumplir las responsabilidades a corto plazo y futuras. Construir una cartera duradera con estrategias que gestionen el riesgo correctamente, puede ayudarles a encontrar el equilibrio entre la búsqueda del crecimiento de activos en el largo plazo y la minimización de las pérdidas derivadas de la volatilidad”, añade Hailer.

Preocupación por los tipos de interés. Consejos para los inversores

De cara al futuro, los inversores institucionales temen que los tipos de interés más altos contribuyan a unos mercados agitados. Dos terceras partes de los inversores (67%) esperan dificultades ligadas a los tipos de interés crecientes en los próximos tres años y el 81% considera que será difícil gestionar la volatilidad durante ese periodo. Según la encuesta, a medida que suban los tipos, los inversores ajustarán sus carteras y asignaciones a renta fija. El 61% pasaría de bonos de duración larga a otros de duración más corta, mientras que otros prevén reducir la exposición a renta fija (46%) y más de un tercio (36%) dice que aumentará el uso de estrategias alternativas. "Las instituciones quieren evitar que una gran fluctuación de los mercados las derribe, y posicionarán sus carteras en consecuencia", afirma Hailer.