¿Cómo saber si un fondo activo es realmente activo?

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My Buffo, Flickr, Creative Commons

En un momento en el que los inversores miran con lupa las comisiones y en el que la gestión pasiva gana adeptos día a día, la gestión activa vuelve a estar en el punto de mira, en este caso, de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA), después de que una investigación del regulador danés (Finanstilsynet) determinase recientemente que el ‘closet indexing’, o réplica de índices encubierta, es una práctica cada vez más extendida.

Según informa el Financial Times, ESMA fue alertada de esta situación por la Federación Europea de Usuarios de Servicios Financieros, Better Finance for All, que denuncia que ciertas firmas cobran elevadas comisiones por la supuesta gestión activa de las inversiones pero luego se limitan a replicar el índice de referencia.

Este comportamiento podría tener su origen en la costumbre de comparar a los gestores activos con un índice de referencia que, como apunta un estudio reciente de Andrea M. Buffa, de la Universidad de Boston, y Dimitri Vayanos y Paul Woolley, de la London School of Economics, podría resultar contraproducente, ya que les lleva a no desviarse demasiado −sobre todo en el caso de los valores más grandes y de mayor riesgo, que son los que más pueden afectar a la rentabilidad de la cartera− para minimizar el riesgo de hacerlo peor.

Lo cierto es que son muchos los fondos activos que no consiguen superar su índice de referencia después de las comisiones y 2014 está siendo un año especialmente difícil en el que, según diversas fuentes, solo un 20-25% de los gestores han batido al mercado. ¿Cómo identificarlos?

El ‘active share’ como medida de la gestión activa

En 2006, Martijn Cremers y Antti Petajisto, de la Yale School of Management, introdujeron el concepto de ‘active share’, una herramienta que puede resultar útil a la hora de identificar a los gestores capaces de aportar alfa sistemáticamente a la cartera. Como explican Jerry Sais Jr. y Melissa W. Sais en Investopedia, esta ratio mide el porcentaje de posiciones de una cartera que difiere del índice de referencia.

Cremers y Petajisto concluyeron que los gestores con un active share elevado tienden a superar a su índice y, además, de forma consistente. De hecho, tras analizar el comportamiento de 2.650 fondos entre 1980 y 2003, determinaron que los fondos con una ratio de active share de al menos el 80% −es decir, aquellos cuya selección de valores difiere al menos en un 80% del índice− superaron en media a su referencia en un 2-2,71% antes de comisiones y en un 1,49-1,59% después de comisiones. Conviene tener presente, no obstante, que estos datos se refieren a la media del grupo, por lo que es probable que algunos gestores no consigan superar al índice, a pesar de tener un active share elevado.

Pese a las ventajas obvias que aporta, la ratio activa de los fondos se ha ido reduciendo con el tiempo. Según los datos del estudio de Yale, el porcentaje de fondos con un active share de más del 80% pasó del 58% en 1980 al 28% en 2003. Aun así, en el mercado se pueden encontrar productos con un active share muy elevado, que puede llegar a superar el 100% al mantener en la cartera posiciones largas y cortas. Es el caso, por ejemplo, del UBS (Lux) Equity SICAV - European Opportunity Unconstrained, producto de renta variable long/short gestionado por Max Anderl que actualmente presenta uno de las ratios de active share más elevadas del mercado (110%). (Leer más).

A día de hoy, este dato no se suele incluir en las fichas de los fondos, lo que dificulta la identificación y la comparación, por lo que todavía son muchos los inversores que siguen confiando en el tracking error para identificar a los gestores que realmente realicen una gestión activa. “Sin embargo”, explican desde Carmignac Gestion, “este indicador a veces puede ser insuficiente para evaluar el grado de gestión activa que se está realizando. Un ejemplo de ello es un fondo en el que el gestor de la cartera solo seleccione aquellos valores que estén fuera del índice de referencia, pero que reproducen la misma estructura del índice a nivel sectorial y geográfico. A pesar de estar haciendo una gestión realmente activa, su tracking error será bajo debido a que la divergencia con la estructura del índice también lo es”, concluyen.