Cómo innovar en el ámbito de la renta fija corporativa

Gestores de Schroders
Foto cedida

Las valoraciones del mercado de bonos corporativos están baratas; algo que responde a diversas razones. Según Schroders, que ha visitado recientemente Lisboa para hablar sobre oportunidades en deuda corporativa, estos niveles se deben fundamentalmente a «los robustos fundamentales que exhibe dicha clase de activos». Michael Scott, gestor de fondos de deuda corporativa de la firma y el primer ponente en intervenir, comenzó afirmando concretamente que «con el punto y final de las agresivas políticas de los bancos centrales, la divergencia de tipos también tocará a su fin. La orientación al alza de los tipos de interés puede traer consigo una hipótesis también favorable para la deuda corporativa»; una clase de activos que, según el experto, siempre actúa como una «cobertura frente a la subida de los tipos de interés», puesto que «habitualmente, cuando los tipos suben, es señal de que la economía está bien orientada y, por ello, los flujos de caja de las empresas en las que se invierte mejorarán». Aun así, hemos de ser bastante selectivos a la hora de seleccionar los bonos corporativos para incorporarlos a la cartera».

Por tanto, este fue el punto de partida para profundizar sobre el tema de la deuda corporativa, así como en las iniciativas puestas en marcha recientemente por la gestora inglesa para invertir en esta clase de activos. «Creo que en los últimos cinco a diez años, se ha registrado la asignación de capital más elevada a este segmento por parte de los inversores. El papel de Schroders, entre otros, consiste en realizar un análisis exhaustivo, identificar el valor y no limitarse simplemente a cubrir un determinado mercado —afirmó el especialista—. Es fundamental entender el modelo de la empresa que se cubre, ir más allá de sus cifras trimestrales y, de este modo, presentar convicciones fundamentales sobre la misma. Nuestra experiencia y conocimientos globales son también un componente clave en el trabajo que realizamos», explica.

Ofrecer lo que los clientes precisan en el ámbito de la deuda corporativa

En el segmento de la deuda corporativa, las soluciones que Schroders presenta intentan responder a las exigencias de los clientes, así como a sus preocupaciones. Los clientes que buscan en la gestora soluciones en el segmento de la deuda corporativa pueden elegir entre fondos referenciados, de rentabilidad total, con reparto de rentas periódicas o de rentabilidad absoluta. El enfoque de inversión utilizado es otro de los aspectos en los que más incide la entidad británica. «Reflexionamos bastante sobre cuál es la mejor asignación global en el plano de la deuda corporativa, sobre la gestión del riesgo y la selección de los bonos», declaró Jonathan Harris, director de inversiones de la entidad. En lo referente al equipo escogido, la entidad afirma hacer uso de su plataforma global, así como de todos los recursos disponibles, por ejemplo, en lo que a análisis respecta.

En relación con las estrategias que buscan brindar acceso al mercado, como las de gestión activa referenciadas a índices de deuda corporativa, Jonathan Harris va directo al grano: «Nuestro objetivo pasa por ofrecer un elevado nivel de alfa. Creemos que la gestión activa es más favorable en términos relativos que las estrategias de gestión pasiva, y es esto lo que hemos de demostrar, ofreciendo un alfa elevada en este tipo de productos» indica. En el fondo Schroders Euro Corporate Bond Fund, por ejemplo, «el objetivo es arrojar al menos 100 puntos básicos de rentabilidad superior, mientras que en el fondo de alto rendimiento, este valor es de 150».

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Las estrategias más centradas en el resultado objetivo son otra de las áreas de interés de la entidad, y, a este respecto, el experto aludió a una oferta «diversificada», marcadamente visible en el siguiente gráfico.

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La oferta de la entidad, como ya hemos comentado, tiene muy en cuenta las necesidades de los clientes. Así pues, cuentan con productos que buscan brindar rentabilidades específicas, al tiempo que «por otro lado, existen clientes más preocupados por atender sus pasivos, con lo que les proponemos soluciones con esta orientación».

Potenciar el valor

La entidad, que se mantiene a la vanguardia, también tiene en cuenta otro tipo de temas de perfil más innovador, como la tecnología, la demografía, los cambios en los hábitos de consumo, etc., que terminan por actuar como «diversificadores naturales» en las estrategias al ser independientes entre sí. «Es importante vigilar de cerca temas como los antedichos dada la influencia que tienen en los emisores que seguimos. Al estructurar una cartera, es necesario entender los modelos de negocio para valorar cómo gestionan el cambio los emisores. Los analistas terminan por adquirir una visión predictiva sobre la empresa en la que se centran» explica, mencionando asimismo que los analistas de deuda corporativa se encargan de identificar «los efectos secundarios que se pasan por alto en toda la cadena de valor para poder descubrir su perfil de riesgo/remuneración».

En este sentido, el experto se refiere a la nueva técnica cuantitativa implantada por la gestora, que «permite analizar la duración específica de los ciclos de mercado para evitar segmentos más arriesgados con un mayor nivel de caída», comentó, además de afirmar que el «objetivo no es eliminar, sino mitigar, los descensos registrados en esta clase de activos». La premisa es la siguiente: «Si conseguimos identificar en qué parte del ciclo crediticio se encuentra la economía, resultará más fácil acceder a los movimientos probablemente más rentables en los diferentes segmentos del mercado». Afirma que, en el contexto del análisis, no descuidan la importancia que tiene «ser conscientes de la correlación entre los distintos países y activos». Saca a colación el ejemplo de China y Brasil, puesto que a medida «que sus diferenciales se ampliaban, la correlación iba en aumento, lo que no brindaba una retribución regular para las estrategias».

En definitiva, el «mantra» de los expertos de Schroders no puede estar más claro: lograr una rentabilidad constante para sus fondos a lo largo del tiempo.