Cómo han cambiado los planes de los bancos centrales por el Brexit

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International Monetary Fund / European Parliament, Flickr, Creative Commons

Tras el triunfo del Brexit los bancos centrales se han mostrado claramente dispuestos a hacer lo necesario para estabilizar el sistema financiero. “Si las turbulencias se mantienen es muy posible algún tipo de respuesta coordinada, con el correspondiente rally. Dicho esto, los inversores no deben esperar medidas drásticas a corto plazo, pues los políticos precisan mantener sus opciones abiertas y ser demasiado agresivo puede resultar contraproducente. El BCE tomará medidas si es necesario, mientras que el Banco Nacional de Suiza ha intervenido el mercado de divisas para debilitar el franco a menos de 1,05 por euro y puede considerar llevar los tipos de interés a niveles aún más negativos. Por su parte, el Banco de Japón se enfrenta al mismo problema de tener que recurrir a estímulos monetarios adicionales para debilitar su divisa. Puede ser el primer banco central que ponga en marcha la estrategia del dinero helicóptero”, señala Luca Paolini, estratega jefe Pictet AM.

La fuerte apreciación del yen tras el voto a favor del Brexit podría ser el último detonante de nuevas medidas expansivas en el país del Sol Naciente. "Las expectativas de inflación japonesas ya han estado cayendo y este proceso podría cobrar un renovado ímpetu debido a la fortaleza del yen. Es bastante probable que se produzcan más rebajas de tipos de interés, un nuevo movimiento ascendente por la curva de riesgos y un aumento en el ritmo de compras de activos", auguran desde NN Investment Partners. En Estados Unidos las expectativas también han cambiado. Los mercados ya habían descartado antes del referéndum británico una subida de tipos por la Fed para este año y ahora las expectativas han sido postergadas aún más.

“En su última reunión mantuvo una postura acomodaticia y apunta a una senda de subidas más progresiva”, asevera Richard Turnill, director Mundial de Estrategia de Inversión en BlackRock. Cada vez más entidades creen que las probabilidades de que el banco central vaya a subir los tipos de interés en diciembre son más reducidas. Las proyecciones de los miembros de la Fed se han convertido en un importante foco de atención de los mercados, dado el papel que han jugado los bancos centrales en la economía desde la crisis financiera de 2008. Como parte de las proyecciones, los miembros de la autoridad monetaria que preside Janet Yellen dan su visión sobre donde estarán los tipos de interés en los próximos 2-3 años, así como sus perspectivas para el largo plazo. La mediana de la proyección de los tipos de interés a largo plazo ha alcanzado un mínimo histórico de 3%, tras un descenso del 0,25% después de sus proyecciones de marzo.

“Parece que la Fed cree cada vez más en una nueva normalidad de una inflación más baja, menor crecimiento y, por lo tanto, con unos tipos de interés más bajos. Pero los inversores esperan que los tipos se mantengan aún más bajos durante más tiempo, situándose por debajo del 1% a finales de 2019”, indican desde J.P.Morgan AM (ver gráfico). Cada vez más entidades cuentan con que los bancos centrales continuarán con sus políticas acomodaticias o incluso las redoblarán, más aún tras el Brexit. En Reino Unido esto es más que probable. El Banco de Inglaterra posiblemente comenzará pronto a aplicar una política expansiva. De hecho, ya ha anunciado medidas en este sentido. Además de inyectar liquidez al sistema financiero a corto plazo, también se espera que recorte su tipo de interés oficial desde el 0,5% actual hasta, muy probablemente, el 0%, mientras que tampoco puede descartarse el retorno de las medidas de flexibilización cuantitativa.

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