Cómo ha adaptado Invesco Pan European High Income su cartera al COVID-19

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Foto cedida

Pese a que no fue hasta el mes de marzo cuando la OMS declaró al virus COVID-19 como pandemia, a finales de 2019 los primeros casos que se conocieron en China ya llevaron a muchos inversores profesionales a revisar sus carteras ante el riesgo de que ese virus acabara por comprometer la evolución de unos mercados que, además, presentaban valoraciones altas tras el rally que protagonizaron en 2019.  Dos de esos profesionales fueron Paul Read y Thomas Moore, gestores de renta fija de la gestora Invesco de fondos tan populares en España como son el Invesco Pan European High Income, que cuenta con Sello FundsPeople 2020 por su calificación de B (Blockbuster) y C (consistente) o Invesco Global Total Return (EUR) Bond Fund.

Ambos han desgranado en una conferencia con inversores cómo ha evolucionado la cartera de estos dos fondos a lo largo de la crisis desatada por el coronavirus. “A principios de 2020 entramos con unas carteras muy defensivas y no por la COVID- 19 sino porque no nos gustaban los mercados y no veíamos mucho valor. Habíamos reducido un 6,5% en total a activos arriesgados y elevado el cash al tiempo de mantener las equities como medida de protección de la inflación”, afirma Read. En concreto, Invesco Pan European High Income Fund llegó a finales del mes de enero de este año con 3,7 puntos menos de la cartera invertido en high yield y con 2,7 puntos menos invertido en deuda investment grade de lo que tenían 6 meses antes. En el caso de Invesco Global Total Return (EUR) Bond Fund llama la atención la fuerte rotación que hiceron hacia liquidez, que a finales de enero alcanzaba el 65% de la cartera.Captura_de_pantalla_2020-11-12_a_las_12

Esta rotación defensiva en ambas carteras les permitió reducir las caídas que se produjeron en el mercado el primer trimestre del año, por una parte y por otra contar con liquidez suficiente para aprovechar el rally que se produjo en el segundo trimestre al calor de las medidas adoptadas por gobiernos y bancos centrales como consecuencia de la recesión desatada por el coronavirus.  “En marzo todos estábamos muy preocupados sobre como las autoridades iban a actuar ante una situación como la de la pandemia y nos llevó un tiempo darnos cuenta de cómo los Gobiernos y bancos centrales iban a afrontar esa situación. Una vez que vimos esto pusimos el dinero a trabajar en los días más oscuros de la pandemia aunque podríamos haber hecho más”, afirma Read. Thomas Moore puntualiza en qué tipo de activos invirtieron por entonces. “En marzo y abril reasignamos hacia activos de alta calidad y hace un par de semanas decidimos aumentar la exposición a renta variable y se está viendo beneficiada de los efectos del anuncio de la vacuna”, afirma.

En concreto, en el fondo de High Income llevaron a cabo 230 compras en ese periodo lo que supuso mover el 9% del patrimonio del fondo mientras que en el fondo de Total Return el número de adquisiciones alcanzó las 68, el 15% de los activos bajo gestión del fondo.

Eso en cuanto a cómo han reaccionado hasta la fecha pero ¿qué expectativas manejan a corto plazo? En general ambos se muestras optimistas debido sobre todo a la fuerte demanda de ingresos que hay por parte de los inversores en un mundo de tipos bajos y también ante la sensación de seguridad que trasmiten los bancos centrales con sus políticas monetarias expansivas. “Será un desafío volver a la normalidad. Sin embargo, hay pinceladas positivas. La política de los estímulos fiscales se ha transformado y ofrecen mucho más apoyo que en el pasado, el banco central europeo y el resto de los bancos centrales dan un apoyo real y seguirá siendo así”, afirma Moore.

No obstante, Paul Read subraya que es de esperar que los fuertes rendimientos que se han visto este año estén sujetos a una volatilidad que creen que seguirá en ascenso hasta que se eliminen las incertidumbres en lo referente a la actividad económica.  “Las oportunidades para ganar  dinero en renta fija son menores que en el pasado pero se pueden centrar en activos con riesgo de baja duración, alta calidad, bonos subordinados y también emisiones de empresas ligadas a la recuperación. Hay que usar también a las acciones como protección a la inflación ya que lo que pretenden los bancos centrales es crear inflación y eso no suele ser positivo para los mercados de renta fija”, afirma.