¿Cómo está compuesto el mercado de deuda emergente? Tres gráficos ilustrativos

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Toni Blay, Flickr, Creative Commons

La deuda emitida en el mundo emergente ha pasado de tener una presencia testimonial en el año 2001 a alcanzar los 3 billones de dólares en 2015, convirtiéndose en un activo integrante de pleno derecho de las carteras de renta fija de los inversores. Dentro de su informe Guide to Markets (que se enmarca dentro del programa Market Insights), J.P.Morgan AM aporta tres gráficos ilustrativos sobre la composición y evolución de la deuda emitida en el universo de países en vías de industrialización. 

En la actualidad, de todo el “papel” emitido, el de mayor presencia sigue siendo la deuda corporativa denominada en divisa local, con entorno a 1,5 billones del total. Le siguen la deuda corporativa denominada en dólares y, finalmente, la deuda soberana en dólares; se trata de una distribución que se ha mantenido de forma más o menos constata desde del año 2010 (ver gráfico). 

 

De todo el universo de deuda emergente viva, representado en este caso por el índice JPMorgan GBI-EM -una cesta que incluye bonos soberanos en divisa local emitidos por países en vías de desarrollo-, la región con mayor presencia es Latam, que acapara el 40% por ciento de todas las emisiones (datos a 30 de junio de 2015). Le siguen los países emergentes de Europa, con un 29%. En tercer lugar figura Asia, con un 22% (ver gráfico).

 

La última aportación que efectúa J.P.Morgan AM tiene que ver con la calidad de dicha deuda. El tercer gráfico recogido en Guide to Markets muestra la evolución desde 1994 de la deuda soberana denominada en dólares representada en el índice JPMorgan EMBI Global. Dicho gráfico muestra de forma clara la evolución de esta clase de bonos hacia la calidad, de tal forma que entre 2014 y 2015 el grueso de títulos emitidos gozaron de una calificación con grado de inversión por parte de las agencias de rating.