Cómo es y qué piensa hacer el inversor español con su dinero en los próximos doce meses

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Carlos Velayos, Flickr, Creative Commons

La preocupación de los inversores españoles respecto a mantener su nivel de vida actual en la jubilación, junto al atractivo que observan en la renta variable internacional son algunas de las principales conclusiones que arroja la Global Investment Survey, encuesta que cada año realiza Legg Mason Global AM entre inversores de rentas altas en España. El estudio forma parte de un estudio global a más de 4.200 inversores de rentas altas (con más de 180.000 euros de activos disponibles para inversión) en 20 países, 200 de ellos en España, que revela cuáles son las principales preocupaciones de los inversores en cada región y hacer un análisis comparativa con las similitudes y diferencias de los inversores españoles con respecto a los inversores de otros países.

Como primera conclusión destaca el hecho de que el perfil del inversor español sea el de una persona de entre 40 y 54 años, lo que evidencia que son más jóvenes que la media europea. También que una de las cosas que más les inquietan es su jubilación. El 54% manifiestan sentirse preocupados acerca de que el Gobierno pueda incumplir sus obligaciones en materia de jubilación en el futuro, un porcentaje que está muy por encima de la media europea (40%) y mundial (36%). Un ‘evento inesperado que me obligue a usar mis recursos prematuramente’ (36%) y ‘que mis ingresos nos se mantengan a la par con la inflación’ (30%) completan la lista de tres factores que podrían impedir al inversor español mantener su nivel de vida en el futuro.

Más efectivo, menos renta fija y por debajo de la media en renta variable

En el estudio se observan diferencias significativas entre los países de Europa, ya que los únicos países con porcentajes similares a los españoles respecto a la pregunta sobre las obligaciones del gobierno en materias de pensiones son Bélgica (54%), Francia e Italia (45%), mientras que Alemania (29%) y Reino Unido y Suiza (ambos con un 22%) no muestran unos niveles de preocupación tan altos. La mitad de los inversores españoles son conscientes de que necesitarán más dinero en el futuro, pero temen asumir los riesgos inherentes a la inversión. Es decir: les preocupa la jubilación, pero siguen manteniendo importantes posiciones en liquidez. De hecho, la asignación media en liquidez en España es del 29%, 10 puntos más que hace un año y dos puntos por encima de la media global.

El aumento se ha debido –entre otros factores- a la reducción de los activos en renta fija (de un 23% en la anterior encuesta a un 16% en la actualidad) mientras que la renta variable o los activos inmobiliarios se mantienen en valores muy parecidos a 2014. “Es reseñable la preocupación de los inversores españoles respecto a los ingresos durante la jubilación, que provocarán que el inversor nacional aumente progresivamente la diversificación de sus inversiones a la vez que buscan generar mayores rentabilidades. Le preocupa la jubilación, pero sigue manteniendo importantes posiciones en liquidez”, asegura Javier Mallo, responsable de Legg Mason Global AM para España y Portugal.

En este sentido, dentro de los inversores españoles encuestados destaca que el 73% se considere en el espectro conservador. Los que se declaran muy conservadores alcanzan el 20%, un porcentaje muy por encima de la media mundial (8%). Por el contrario, el porcentaje de inversores arriesgados ha aumentado con respecto a 2014. De hecho, entre las conclusiones más llamativas del estudio se observan el incremento del atractivo de las inversiones internacionales para el inversor español, especialmente en renta variable.

Un 51% creen que ésta representa la mejor oportunidad de inversión en los próximos 12 meses, y un 43% de los inversores españoles consideran aumentar sus inversiones internacionales en renta variable. Preguntados por las regiones que presentan las mejores oportunidades de inversión en 2015 los inversores españoles respondieron que China (46%), EE.UU (39%) y Europa (29%). No obstante, pese al aumento del interés en la inversión internacional, en España los inversores que poseen inversiones internacionales en sus carteras todavía representa un porcentaje bajo (54%) respecto al porcentaje mundial (77%).

Según Mallo, “algunas de las conclusiones del estudio confirman que los inversores españoles gradualmente están adoptando un enfoque más diversificado en sus inversiones. De hecho, los resultados de este año apuntan hacia una mayor diversificación en las carteras de los inversores españoles, mientras que las intenciones de inversión en renta variable y en activos extranjeros aumentan. Un mayor enfoque hacia la inversión internacional y hacia la renta variable -con un creciente interés en invertir en Europa o EE.UU- parecen ser las tendencias en 2015”, afirma. También destaca que, poco a poco, los inversores españoles van adoptando la figura del asesor financiero.

Aunque el número de inversores que trabajan con uno en España (29%) se encuentra alejado de la media estadounidense (55%), hay países de nuestro entorno con porcentajes menores como Suecia, con un 26%, o Alemania, con un 15%. Sin embargo, el 39% de los inversores españoles que trabajan con un asesor financiero reconocen que han accedido a oportunidades de inversión que se habrían perdido si no trabajasen con uno. Asimismo, un 41% reconoce que es una oportunidad para tener un mejor rendimiento en su inversión, mientras que un 38% argumenta que el asesor financiero les proporciona mayor tranquilidad a la hora de realizar sus inversiones.