Cómo diversificar carteras con hedge funds a través de un fondo traspasable, con liquidez diaria y formato UCITS

DOMINO
Javierypuchi, Flickr, Creative Commons

Algunas gestoras han trabajado durante los últimos años en buscar soluciones que logren satisfacer las necesidades de aquellos clientes que buscan estrategias de gestión alternativa, pero en formato UCITS, traspasables, con liquidez diaria y que permitan tener un conocimiento más exhaustivo de los riesgos. Una de ellas es Franklin Templeton con K2, una entidad con más de 20 años de historia cuya especialidad es hacer estrategias a medida de hedge funds. Su buque insignia  es el Franklin K2 Alternative Strategies, producto con la calificación Blockbuster Funds People cuya versión americana se lanzó en 2013 y en formato sicav apenas un año después. La primera tiene 1.120 millones en activos. La versión sicav, 1.411 millones. En total, más de 2.500.

No se trata de un fondo de fondos, sino de un producto que invierte en estrategias de hedge funds. El equipo del K2 se dedica a seleccionar gestores de hedge funds. El universo de hedge funds ronda los 10.000 fondos, de los cuales siguen 1.000 y seleccionan 100. De ellos, trabajan con entre 8 y 12. A todos les exigen las posiciones íntegras de la cartera. En caso de que no ofrezcan esa información, los descartan. La idiosincrasia de la estrategia está en el control del riesgo. En lugar de invertir directamente en los hedge funds seleccionados, les pagan una comisión fija del 1% para que repliquen sus estrategias en el K2 Alternative Strategies. Los hedge funds tienen autorización para gestionar la cartera, aunque no disponen de acceso al patrimonio. Tener las posiciones les permite controlar el riesgo.

Existen tres niveles de control: J.P.Morgan como custodio; el equipo de control de riesgos de Franklin Templeton, que vela por que todas las estrategias cumplan con UCITS, y dos gestores, que analizan la cartera exclusivamente desde el punto de vista de la inversión. Existe un comité dividido en cinco estamentos que decide el peso que debe tener en cartera cada estrategia de cara a los próximos 6-12 meses. Cada estamento que forma parte del comité puede ejercer su derecho de veto sobre un hedge fund. El universo lo centran en cuatro tipo de estrategias. El peso de cada una en el fondo varía en función de lo que dictamine el comité, que decide qué estrategias deben tener una mayor presencia según el entorno de mercado.

Por ejemplo, la horquilla de las estrategias long short se mueve habitualmente entre el 25% y el 45%; las de valor relativo entre el 30% y el 45%, las de event driven entre el 10% y el 30% y las de global macro entre el 0% y el 30%. Actualmente, las que mayor peso tienen en la cartera son las de valor relativo (36,5%), seguido muy de cerca por las de long short equity (33,3%) y ya de lejos por las de event driven (16,5%) y global macro (13,8%). Los cambios más relevantes que se han producido en la cartera en los últimos tres años es que la presencia de las estrategias de renta variable long short se ha ido reduciendo, al pasar su peso del 37% al 33%, mientras que las de valor relativo ha aumentado (del 36% al 38%).

La diversificación es importante, pero más aún lo es la protección del capital en periodos de corrección del mercado. Lo que les preocuparía de la estrategia es que la correlación fuese alta en momentos de caídas. Durante los cinco peores periodos para la renta variable, el HFRI Index ha sido capaz de comportarse mejor que el MSCI World. Históricamente, captura el 60% de la subida y solo el 25% de la bajada, lo que a largo plazo da como resultado un mejor comportamiento de los hedge funds frente al índice mundial. En 2017 el fondo está destacando por el hecho de haber logrado generar una rentabilidad neta del 4% para su clase de banca privada.

La clave de todo el proceso de gestión está en la due diligence. A la hora de seleccionar, no dejan nada al azar. Quieren entender la estrategia, saber cómo invierten, si el gestor está llevando a cabo un proceso repetible que haya demostrado su éxito con el paso del tiempo, la estabilidad del equipo… Todos ellos son factores que consideran importantes. Analizan incluso cuál es la situación personal del gestor, al considerar que cambios en su vida personal pueden generar distracciones a la hora de hacer su trabajo. Este año han realizado algunos cambios en la cartera.

Los últimos cambios realizados en la cartera

En el primer trimestre añadieron una posición a Halcyon (aproximadamente del 2%), gestor de event-driven por la fuerte convicción en M&A y la posibilidad del aumento de la actividad corporativa si la reforma fiscal en EE.UU se implementa. Bajaron el peso a Graham Capital (al 4%), gestor de global macro sistemático por la visión de ausencia de tendencias en el corto plazo. Su perspectiva mejoró en la estrategia global macro sistemática de cara al tercer trimestre por la mejora en la fortaleza de la tendencia y la mejora en las correlaciones de los  activos cruzados. En marzo también implementaron el Conditional Risk Overla, con lo que redujeron la beta frente al S&P 500 en 0,15, siendo a cierre de junio de 0,11.

En marzo y abril incrementaron la posición a Portland Hill (aproximadamente 2,5%), gestor de long-short equity europeo al entender que la recuperación dispar en Europa creará ganadores y perdedores. En julio añadieron cerca de un 1% a Graham Capital por la mejora en las perspectivas en la estrategia de gestión sistemática y, finalmente, en agosto quitaron parte de su estrategia de Conditional Risk Overlay aprovechando un sell-off de mercado.