¿Cómo aprovecharse del universo de deuda emergente?

Raoul Luttik, gestor de ING IM de deuda emergente, da como primera razón para invertir en deuda emergente el crecimiento inexorable del universo de inversión que ya representa unos 10 billones de dólares. Las importantes ineficiencias que existen, especialmente a la hora de analizar el universo, y la gran cantidad de oportunidades distintas que ofrece la deuda emergente, como la posibilidad de diversificar a lo largo de docenas de países, divisas, curvas de tipos, sectores industriales y emisores, hacen de ella una fuente inagotable de alfa. "Además, no debemos olvidar que la mejora de los fundamentales de muchos de estos países debido al progreso de su crédito soberano se traduce en un mejor rating de los bonos corporativos. Además hay que contar con la ventaja de los tipos que estos mercados ofrecen respecto a los desarrollados y la apreciación de la s divisas", comenta Luttik.

 

Luttik divide la inversión en deuda emergente en cuatro subtipos; en moneda local, monetarios y bonos soberanos ; en moneda dólar-euro, soberanos y corporativos.

 

En moneda dólar-euro las características principales que dominan son el riesgo de crédito, los beneficios del carry (el interés pagado por el dinero prestado) y el beneficio de la mejora de las tendencias del riesgo de crédito de los emisores, tanto de los gobiernos como de los emisores corporativos. Mientras, en moneda local, domina más el riesgo de la divisa y el de tipo de interés. Los beneficios vienen dados por la rentabilidad, la apreciación de las divisas locales y el descenso de los tipos de interés locales.

 

Oferta de fondos

 

El gestor recomienda dentro del abanico de inversión en dólar-euro de la entidad el ING (L) Renta Fund Emerging Markets Debt Hard Currency . "El fondo tiene un historial consolidado y sólido", comenta el especialista. A tres años ha conseguido un 23,64% anualizado mientras que su índice, el JPM EMBI Global Diversified, un 15,76%. El ratio de sharpe es de 0,71 y el tracking error del fondo es de 4,24. "La sobreponderación en países como Qatar o Venezuela ha añadido alfa mientras que por la selección de bonos, la exposición a Argentina e Iraq también", comenta Luttik.

 
En moneda local, el gestor recomienda el ING (L) Renta Fund EMD Local Currency. A tres años el fondo alcanza un 9,33% con un tracking error de 2,44 y un ratio de sharpe de 0,69. Dentro de la selección de bonos los que contribuyeron positivamente fueron: Brasil, China, México y negativamente Turquía. Las divisas que no aportaron por su depreciación fueron Brasil, México, Turquía, Polonia, Singapur y Malasia. Sin embargo la sobreponderación de la divisa rusa y la infraponderación de la húngara añadieron rentabilidad al fondo.