Cómo aprovechar la transición hacia la sostenibilidad para rentabilizar las inversiones

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Foto cedida.

TRIBUNA de Almudena Mendaza, directora de Ventas para Iberia, Natixis IM. Comentario patrocinado por Natixis Investment Managers.

El mundo cambia a unas velocidades absolutamente vertiginosas. Cada vez nos estamos volviendo más responsables y eso se canaliza en todo tipo de actividades. Es una concienciación que está penetrando en nuestra manera de vivir. Nos estamos adaptando a esta nueva realidad.

Con estos mimbres, el mundo de la inversión también atraviesa la senda de la transición hacia la sostenibilidad. ¿Cómo lo podemos aprovechar como inversores? Eso es lo que nos planteamos desde DNCA Investments. Consideramos que hay tres áreas claves de inversión con la que se pueden rentabilizar las carteras, siendo responsables con todo lo que nos rodea, y aprovechando temáticas de largo plazo.

En este sentido, el primero de los segmentos que encontramos estaría en la tecnología. Aprovechándonos de los avances hacia una transición ecológica se pueden proporcionar respuestas al desafío climático. Especialmente, haciendo que las industrias y los productos sean más eficientes energéticamente o produciendo componentes esenciales para las energías renovables.

Por eso, en el fondo DNCA Invest Beyond Global Leaders apostamos por las tecnologías del mañana. Por ejemplo, aquellas que se centran en la automatización y robótica, automóviles autónomos, o la eficiencia energética.

De igual modo, la transición hacia un nuevo estilo de vida nos brinda opciones de inversión en el largo plazo. Se trata de aprovechar los motores de crecimiento dinámico en sectores vinculados a la economía digital y los nuevos modelos de negocio (economía circular o el consumo colaborativo). Algo que, desde mi punto de vista, tiene potencial de crecimiento en los próximos años.

Es relevante, manteniendo esta misma línea de análisis, el apoyo al desarrollo de infraestructuras, conectividades, servicios digitales y logística optimizada para enfrentarnos a los desafíos económicos y sociales. El reto es mayúsculo, pero facilita unas mayores rentabilidades de las inversiones con un mayor compromiso ético.

Además, no nos podemos olvidar de la transición médica. Y es que es esencial comprender los desafíos clave de la atención médica para poder seleccionar las mejores oportunidades de inversión: envejecimiento de la población, robótica médica, desarrollo de diagnósticos, etc. El sector de la salud enfrenta varios cambios importantes y de ahí a que haya que ser favorable con los actores de la inmunoterapia, las compañías que poseen medicamentos de gran éxito.

Sin ir más lejos, alrededor del 16%-17% de la población mundial tendrá más de 450 millones de diabéticos en todo el mundo (una de cada 16 personas), la mitad no está diagnosticada. Habrá una muerte causada por diabetes cada seis segundos. Un desafío que monitoreamos desde hace tiempo y que consideramos que es un reto que paliar. Por eso, se puede invertir en compañías orientadas a frenar esta tendencia.

Por otro lado, el siguiente factor para tener en cuenta es el demográfico. Es decir, tratar de anticiparse a los cambios en la demografía y sus impactos en los patrones de consumo, particularmente en los países emergentes. Para 2050, una cuarta parte de la población china tendrá más de 65 años y el 66% vivirá en ciudades. Mientras, los niveles de vida en todo el mundo convergerán.

El proceso de inversión más adecuado

Teniendo en cuenta el marco en el que nos encontramos cabe preguntarse cuál puede ser el proceso de inversión en aras de aprovechar estas tendencias. En el fondo DNCA Invest Beyond Global Leaders tenemos una estrategia clara en la que seleccionamos un universo que cumpla con los requisitos de ISR y los desafíos de la transición sostenible.

Se trata de un proceso de inversión dividido en tres fases y que construye una cartera basada en convicciones concentrada en alrededor de 40 acciones con un enfoque top-down. Para ello realizamos un análisis del entorno macroeconómico, junto con un análisis fundamental de las empresas en las que nos fijamos para conseguir nuestro objetivo de superar al MSCI de todos los países del mundo con la inclusión de dividendos.

Para ello, apostamos por empresas que se encuentran en sectores que apuestan por lo sostenible, como la automatización de fábricas, robótica, tecnologías de pago online etc. O, también, aquellas que son fosos digitales: pertenecientes a la economía digital que pueden mantener una ventaja competitiva a largo plazo.

En este sentido hay que filtrar en aquellas firmas que posean crecimiento orgánico regular a largo plazo, que tengan balances transparentes, ratios financieros que continúan mejorando y suficiente liquidez comercial. Estos conceptos nos permiten tener potencial a largo plazo aprovechando la transición irremediable hacia la sostenibilidad.