Cómo aprovechar la mala puntería en ETF

La actuación de los inversores a la hora de utilizar los ETF constituye “un perfecto indicador de lo que no hay que hacer”, según un informe de la firma de análisis Trim Trabs que destaca la “fuerte correlación negativa” que existe entre el aumento de flujos hacia fondos cotizados (Exchange Traded Funds) y los rendimientos que aportan los mercados bursátiles. Asimismo, la relación entre los flujos en ETF que se posicionan cortos y el rendimiento de las bolsas es positiva, lo que demuestra que  los inversores se equivocan en ambas direcciones.

"La caída de los índices de renta variable suele coincidir con el momento posterior a la entrada de fuertes sumas de dinero en los fondos cotizados (ETF) que replican estos índices. De la misma manera, las bolsas empiezan a subir después de que los ETF sufran importantes reembolsos", explica el estratega de renta variable global de Trim Tabs, Vincent Deluard. De ahí la posibilidad de utilizar los flujos en ETF como un indicador contrario al comportamiento bursátil: “La probabilidad de que no ocurra así es menor del 1%”, dice el informe.

Según los datos, los flujos mensuales de ETF y los activos del S&P 500 un mes después están correlacionados de forma negativa a un ritmo del 21,4%. Esta relación inversa aumenta hasta el 45,6% para un periodo de dos meses, y sube hasta el 52,4% en un trimestre. Asimismo, los flujos de ETF que se posicionan cortos sobre las acciones están positivamente correlacionados con los retornos futuros de las bolsas, lo que quiere decir que “los inversores en ETF son unos pésimos indicadores de los mercados en ambas direcciones y también se equivocan en el lado corto”.

Inversores retail y el papel de los hedge funds

Desde la firma encuentran dos explicaciones a este fenómeno. La primera es que los ETF son comercializados principalmente por inversores minoristas y traders, los participantes del mercado “menos informados y más emocionales”, es decir, los más propensos a perder dinero. “Los datos muestran que los flujos de los fondos de inversión también son indicadores contrarios del mercado, pero la relación inversa es más fuerte en los ETF porque son mucho más líquidos, lo que permite a los inversores tomar decisiones erróneas en cualquier momento del día”, explican.

En segundo lugar, sospechan que los hedge funds usan los ETF cuando la liquidez se agota. La firma explica este supuesto teniendo en cuenta que durante la crisis crediticia se obligó a los hedge funds a cerrar numerosas posiciones individuales, lo que les llevó a comprar ETF sobre índices bursátiles como sustitutivo y marcó entradas récord de 111.000 millones de dólares entre septiembre y diciembre de 2008. De ahí que los ETF sufrieran grandes reembolsos, de 29.700 millones de dólares entre enero y abril de 2009, cuando los niveles de liquidez mejoraron y los hedge pudieron retomar su actividad de posicionarse en acciones individuales.

Batir al mercado

Tim Trabs trabaja con un modelo que está largo en el S&P 500 cuando los flujos de ETF sobre índices de renta variable están por debajo de la media, y corto cuando los flujos están por encima de la media. “Comprobamos que este modelo contrario al comportamiento de los ETF bate al índice en todos los casos, con ganancias medias del 281% en la pasada década”, aseguran. Es más, utilizando estas reglas contrarias a los flujos de los ETF, el modelo de la firma (el índice TrimTabs Demand) acumula una ganancia del 729% desde enero de 2000, frente a la pérdida del S&P 500 del 17,8%. “Los flujos de ETF son responsables de un 90% del mejor comportamiento del índice TrimTabs Demand, pues, quitando este factor, el índice hubiera dado retornos de tan sólo el 53%”.