Cómo apostar por los finalistas de la Eurocopa a través de los ETF

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Funds People

España e Italia no sólo son dos países con unas selecciones de fútbol muy competitivas capaces de brindar a Europa un gran evento deportivo. Ambos cuentan, además, con dos mercados infravalorados que, según destacan gestores de gran renombre internacional, gozan actualmente de un fuerte potencial alcista, según publica Expansión en su edición de hoy. Así lo cree, por ejemplo, Jim O’Neill, presidente de Goldman Sachs Asset Management, quien considera que aún teniendo en cuenta las fórmulas de valoración más conservadoras, los mercados de renta variable de España e Italia cotizan en niveles que él califica como “asombrosamente bajos”.

El famoso gurú pone cifra a la excesiva sobreventa que en su opinión sufren las bolsas de ambos países. “Si se comparan sus precios con el ratio de beneficios esperados, las cotizadas españolas e italianas están infraponderadas en un 70%”, afirma. O’Neill comprende que los inversores tengan miedo a entrar en estos países, pero señala que la situación actual se parece mucho a lo ocurrido en la crisis asiática de 1997. En este sentido, el reputado experto recuerda que los que invirtieron en economías entonces en crisis, como Tailandia, Indonesia o Corea, han visto cómo estos países han podido salir adelante a pesar de las negativas perspectivas de las que disfrutaban estos mercados en aquel momento.

Pese a que España e Italia son economías en el epicentro de la crisis europea, el fuerte castigo al que han sido sometidos sus bolsas harían de ambos países una apuesta clara de cara al largo plazo. Para Andrew Arbuthnott, responsable de renta variable europea de gran capitalización de Pioneer Investments, “el mercado infravalora las reformas que están haciendo los gobiernos de la periferia de Europa, especialmente las que se están acometiendo en España e Italia”. En el caso español, cada vez un mayor número de gestores internacionales reconocen públicamente sentirse atraídos por las atractivas valoraciones que ofrece su mercado.

Uno de ellos es John Surplice, gestor del Invesco Pan European Equity, quien asegura haber aprovechado recientemente los bajos precios a los que cotiza su mercado para elevar su posición en valores como BBVA. De hecho, en lo que respecta a la exposición al sector financiero español, que actualmente ocupa el 4% de su cartera, Surplice afirmaba “no ver ninguna razón por la cuál deshacer posiciones en ambas entidades”. El castigo infligido a algunos valores ha sido tan severo que ha llamado incluso la atención de gurús como Mark Mobius, presidente de Templeton Emerging Markets, quien destaca el fuerte atractivo de Telefónica, “una compañía con un buen equipo directivo y muy bien posicionada para aprovecharse del crecimiento de Latinoamérica”.

Estrategia con ETF
Tratar de recoger un hipotético repunte del mercado español sería muy sencillo con los ETF, productos diseñados para replicar el comportamiento de un índice. Lyxor Asset Management dispone del Lyxor ETF Ibex 35, mientras que BBVA AM cuenta con el Acción Ibex 35 ETF. Otras firmas, como Amundi, también tienen fondos cotizados capaces de recoger la evolución del mercado doméstico, si bien en el caso de esta gestora se trata del Amundi ETF MSCI Spain, producto que replica el comportamiento del índice MSCI Spain. La mayoría de estas gestoras también disponen de ETF capaces de recoger el comportamiento del mercado italiano, aunque ninguno de ellos está registrado en España.

De todos modos, si el inversor no quisiese exponerse de una manera tan directa a los mercados periféricos por el riesgo que pudiera entrañar, otra opción sería comprar un ETF que replique la evolución del EuroStoxx 50, índice en el que están representadas las mayores empresas españolas e italianas por capitalización bursátil. En este punto existirían varias opciones. Lyxor AM oferta el Lyxor ETF Euro Stoxx 50, Amundi el Amundi ETF EuroStoxx 50 e iShares, la plataforma de ETF de BlackRock, el iShares EuroStoxx 50 o incluso el iShares MSCI Europe. Cualquiera de ellos reduciría el peso de los mercados periféricos y acotaría el riesgo, en tanto que serían productos que también podrían aprovechar una hipotética mejora del sentimiento hacia países como España que, por ahora, se limita al ámbito estrictamente futbolístico.