¿Cómo afectan las comisiones a la rentabilidad de los fondos de renta fija?

Bolígrafo rojo
Visentico Sento, Flickr, Creative Commons

¿Qué probabilidades tiene un inversor de seleccionar un fondo activo de renta fija que logre superar a su índice de referencia después de comisiones y en qué categorías conviene más decantarse por un fondo pasivo? Para dar respuesta a estas preguntas, Mara Dobrescu, analista de fondos en Morningstar, ha analizado la rentabilidad adicional esperada de los fondos de renta fija basándonos en la distribución histórica de las rentabilidades adicionales de 25 categorías Morningstar. El estudio abarca un periodo de casi 16 años, desde enero de 2002 hasta octubre de 2017, e incluye fondos de diversas categorías Morningstar de Estados Unidos, Europa, Asia y África. Algunas de las conclusiones del estudio son las siguientes:

1. Las comisiones son la causa principal del mal comportamiento crónico de los fondos de bonos frente a sus índices de referencia

En 13 de las 25 categorías Morningstar, el fondo mediano típicamente superó al índice de su categoría en términos de rentabilidad bruta de comisiones, lo que sugiere que, al menos en algunos casos, la gestión activa aporta valor. Sin embargo, una vez se aplican las comisiones, las probabilidades de batir al índice se reducen drásticamente. De hecho, el fondo mediano no logró superar a su índice de referencia en ninguna de las 25 categorías analizadas después de comisiones, una pésima noticia para los inversores en fondos activos de renta fija.

Captura_de_pantalla_2018-06-27_a_las_23

A la hora de evaluar las probabilidades de generar rentabilidades superiores a largo plazo, la firma de análisis se encontró con el problema adicional de que algunos fondos se cierran o se fusionan con otros durante el periodo de observación. Por ese motivo, la ratio de éxito –que mide el porcentaje de fondos que han sobrevivido y que han superado al índice de su categoría en un determinado periodo de tiempo– representa un indicador más fiable de la experiencia de los inversores. Las ratios de éxito de las categorías analizadas en el estudio de Morningstar oscilan entre el 9% y el 49%; las ratios más bajas se concentran en las categorías de high yield y deuda de mercados emergentes.

Captura_de_pantalla_2018-06-27_a_las_23

2. Las categorías de bonos de menor riesgo son las más adecuadas para ser sustituidas por fondos pasivos

Entrando más en detalle, Morningstar identificó un subconjunto de categorías en las que, en general, el impacto de los costes en la rentabilidad neta supera a la capacidad del gestor para generar alfa, lo que decanta la balanza a favor de los fondos pasivos. Estas categorías abarcan principalmente fondos de deuda gubernamental con grado de inversión y fondos de bonos diversificados, dos grupos que ofrecen rendimientos más bajos y en los que la dispersión de rentabilidades entre los mejores y los peores fondos activos es relativamente escasa.

En categorías más diversas, el fondo pasivo suele comportarse mejor que el fondo activo típico pero el gestor aún tiene cierto margen para aportar valor, siempre y cuando las comisiones sean razonables. Por ejemplo, en algunas categorías de bonos corporativos, el fondo activo mediano obtiene resultados mediocres. Sin embargo, los fondos activos del primer quintil arrojan unos resultados mucho más satisfactorios y, en algunos casos, logran batir al índice de su categoría en más de 100 puntos básicos anualizados, después de comisiones.

3. A veces, ni los fondos activos ni los pasivos logran batir al índice

En universos que presentan una elevada volatilidad y altos costes de transacción, tanto los fondos activos como los pasivos tienen problemas para superar al índice, aunque por motivos diferentes.

En las categorías de bonos high yield, los fondos pasivos, que tienden a centrarse en los emisores más grandes y líquidos, se dejan un porcentaje importante de la rentabilidad del índice mientras que los gestores activos están más preparados para explotar las ineficiencias del mercado y las primas de iliquidez. Por eso, aunque no logre superar al benchmark, en la firma de análisis consideran que sigue siendo preferible invertir en el fondo activo de high yield mediano a hacerlo en un fondo pasivo.

Por el contrario, en deuda de mercados emergentes la mayoría de los fondos activos son demasiado caros para poder competir. En esas categorías, incluso los fondos del primer cuartil generan rentabilidades inferiores a las de un fondo cotizado comparable después de comisiones, lo que sugiere que los vehículos pasivos resultan relativamente más atractivos aunque no siempre logren igualar la rentabilidad del índice.