Artículo de Leyre Fernández, FIA, CAIA, profesora del Instituto BME.
¿Saben que la electricidad es uno de los activos más volátiles que existe? En plazos cortos supera, nada más y nada menos, que el 60%. Esto afecta directamente a nuestros bolsillos, haciendo que en menos de 5 años el coste de nuestra factura de electricidad haya subido un 70%. No hace falta tener que gestionar una gran fortuna con varias fincas que mantener, basta con ponerse en el papel de un empresario, para saber que la luz es algo más que un coste predecible. Con la variedad de activos financieros que existen hoy en día ¿no podemos evitar que la factura de la luz en los hogares suba año tras año haciendo imposible la gestión del presupuesto familiar?. La respuesta existe y está disponible: derivados sobre la electricidad. Y además la tenemos al alcance de la mano, ya que tras años de monopolio portugués, desde Abril de 2011 Bolsas&Mercados nos dio una buena noticia a todos y a la libre competencia.
La electricidad es un producto único respecto al resto de los activos financieros, ya que no se puede almacenar, una vez generada se utiliza o se pierde. Su estacionalidad es otra de sus grandes características, su demanda es superior por el día que por la noche, durante el invierno que el verano; esto genera unas grandes diferencias en el precio, con fuertes picos de demanda, provocando una volatilidad extrema en el corto plazo. El mercado de derivados sobre la electricidad existe en España, podemos contratar swaps o futuros de la electricidad neutralizando las subidas de nuestra factura. El único requisito es tener contratada una potencia con nuestra compañía de al menos 10 kw/h de potencia lo que incluye a más del 70% de mercado de electricidad en nuestro país. A través de la cámara de compensación MEFFPower podemos cubrirnos a distintos vencimientos con futuros (con vencimiento desde una semana) o SWAPS , teniendo una relación inversa entre tiempo y volatilidad. El 97% de la liquidación se hace por diferencias, lo que explica como el mercado de derivados de electricidad en países como en Alemania supera 6 veces al mercado de contado.
La contratación de estos productos es realmente competitiva en precio y más teniendo en cuenta el enorme riesgo de contrapartida que se elimina gracias a la cámara de compensación. Para Pymes y particulares, hay que hacer números y analizar pormenorizadamente cada caso, pero lo que es innegable es que es un instrumento financiero a tener en mente. La contratación del activo es bastante sencilla y está disponible a través de cualquiera de los miembros de la plataforma de MEFFPower, entre los que se encuentran grandes entidades financieras de nuestro país. Un sistema de liquidación en cascada y un sistema de garantías con sesgo americano, dan a este producto unas peculiaridades propias, pero que no le restan ni un ápice de atractivo.
Artículo de Leyre Fernández, FIA, CAIA, profesora del Instituto BME