Claves para ser un centro financiero internacional

Grulms señala cuatro aspectos clave para llegar a ser un centro financiero internacional: ofrecer confianza a los inversionistas internacionales; promover la I+D en finanzas; ofrecer infraestructuras adecuadas y de bajo costo; y tener ‘know how’ en finanzas internacionales y transfronterizas.

Para ofrecer confianza, Grulms aclara que hace falta respetar el libre flujo de capitales y que el país cuente con estabilidad política, legal y social. Además, los inversores deben tener garantías del cumplimiento de la ley y del respeto al estado de derecho. Y el país debe mantener unas sólidas finanzas públicas, “con un rating soberano AAA”, añade Grulms.

La rebaja de la calificación crediticia de Irlanda, por ejemplo, motivó que la CCR chilena incorporara a todos los UCITS irlandeses en su lista de inversiones restringidas. Aunque desde la propia Comisión Europea se ha afirmado que “la integridad de los UCITS es totalmente independiente de la calidad crediticia del país en el que están domiciliados”, sí que existen peligros de largo plazo si persiste la crisis de la deuda en la zona euro. “La rebaja del rating, por ejemplo, sí que puede acabar afectando a los custodios irlandeses”, comenta Grulms.

En cuanto a las infraestructuras, es indispensable, afirma el CEO de Luxembourg for Finance, implementar sistemas de pago de vanguardia y facilitar el acceso a plataformas de transacción, de liquidación y compensación que sean efectivas y baratas.

De cara al futuro, Luxemburgo se enfrenta a varios retos importantes: la mala imagen de la zona euro, el aumento de la regulación, la competencia de otros centros financieros y las tendencias proteccionistas.

“No es fácil convertirse en un centro financiero global. Y menos hoy estando en la zona euro. La percepción no es buena, los gobiernos europeos podrían ser mejores y su actuación no ha sido precisamente un modelo de cómo manejar una crisis”, apunta Grulms.

Luxemburgo quiere captar negocio en los mercados emergentes. “El problema es que la zona euro tiene una imagen terrible en los emergentes. Nadie está interesado en la zona euro. Tenemos que trabajar en el mensaje y en la realidad. Tenemos que posicionarnos como un punto de entrada a todo el mundo, no sólo a Europa”, comenta Grulms.

“Luxemburgo lleva tres años recibiendo flujos netos positivos desde los mercados emergentes. Trabajamos para trasladar el mensaje de que nuestras cuentas están saneadas y que nuestra AAA es sólida. Pero sería importante que la situación de la zona euro mejorara”, agrega el CEO de Luxembourg for Finance.