Claves del Santander Acciones Latinoamericana, fondo chileno entre los mejores del mundo

El Santander Acciones Latinoamérica es uno de los nombres de moda de la industria de fondos mutuos. Acumula más de un 34% en rentabilidad entre enero y agosto, lo que le permite estar entre los mejores del sector chileno y en el top 15 mundial de la categoría por rentabilidad medida en dólares para eliminar el efecto divisa, ya que por retorno nominal es el mejor del mundo en renta variable latinoamericana. El producto destaca en un activo especialmente atractivo en lo que va de año. “Tenemos confianza en las perspectivas a medio plazo en la región. En México, las reformas expandirán el PIB potencial sobre los niveles actuales. En Argentina, la previsión de que salga del default es positiva, mientras que en Brasil hay margen para más políticas ortodoxas que puedan ser buenos catalizadores para el mercado”, arguye Dipak Chouhan, product specialist Latin America Invesments de Santander Asset Management, dentro del equipo de renta variable Latam que dirige José Cuervo (en la foto). Además, el beneficio por acción en Latimoamérica “es más atractivo que en otras regiones emergentes y se cotiza con descuento frente a los mercados desarrollados. Como resultado, estamos positivos para la región en comparación con el resto de emergentes”, añade.

El mercado ha ayudado pero, aparte, el equipo de inversión del fondo ha conseguido superar con holgura al promedio de la categoría. “El estilo de inversión se define como ‘trending profitable value’. Es una inversión bottom up en un 80% con una capa de elementos top down en un 20%. Seleccionamos acciones para construir un portafolio que tendrá una valoración por debajo del promedio y un retorno por encima de la media para los accionistas”, resume Chouhan. Para poder hacer esto posible, el proceso de inversión se ancla “en el análisis local de empresas con énfasis en el análisis fundamental y con miras al largo plazo”, explica. “Tenemos una selección de valores centrada en empresas con valoraciones bajas y altas ganancias para los accionistas, centrándose en los indicadores price / books y ROE, además de consideraciones respecto al apalancamiento”.

El universo de inversión de esta estrategia consta de 360 compañías, acotado por liquidez y por capitalización bursátil, con los sectores y países del MSCI LatAM además de Argentina y Panamá. “Consideramos las empresas cuya mayor parte de las operaciones se encuentran en América Latina. El universo de stock se clasifica según retorno vs best value, con datos de empresas de 12 meses a tres años. El filtrado nos da un valor relativo y nos ayuda a priorizar. El tercio superior es analizado concentrándonos en las principales empresas para nuestro research”. Así, la disciplina de compras y ventas se centra en adquirir títulos cuando la compañía entra en el 33% superior del ranking, vender cuando cae de este top, y vender también para sustituir por una acción con puntuación superior.

La estrategia se centra en la interacción entre varios equipos, y se estructura en torno a un equipo global de gestores de cartera con sede en Londres, apoyados por 35 profesionales compuestos de analistas y coordinadores en cada país de América Latina donde opera Santander AM, expone Dipak Chouhan. “El análisis de la empresa y la selección de valores se realiza en gran parte en el ámbito local, mientras que la construcción de la cartera se lleva a cabo por nuestros gestores de fondos con sede en Europa, y los analistas se centran en investigar las empresas. Las decisiones de cartera finales son tomadas por un pequeño equipo de managers de fondos en Europa. Tenemos un estilo bien definido, con un montón de intercambio de información, lo cual es importante para la generación de preguntas y debate entre el equipo, clave para estructurar la cartera, ya que es imprescindible contar con una visión global”.

Aunque hay una cuota importante de responsabilidad que está en los profesionales en Europa, Chouhan destaca el papel de los managers locales: “Tenemos coordinadores nacionales con sede en Brasil, México y Chile, (Chile abarca Perú y Colombia) que son responsables de la selección de valores y cuya función es asegurar las ideas de inversión y análisis para el portafolio manager. Son clave en nuestro proceso, añaden valor con respecto al análisis de las compañías y proporcionan un vínculo sin fisuras entre los gestores de fondos en Madrid y los profesionales de la inversión con base local en América Latina. Se presta especial atención a las pequeñas y medianas empresas de capitalización, que es donde podemos añadir el máximo valor”.

El fondo chileno gestiona en torno 38 millones de dólares, según datos al cierre de agosto de Morningstar. Aunque el patrimonio administrado por Santander AM en esta estrategia supera los 144 millones de dólares. La cartera oscila entre 50 y 70 empresas, con una rotación de aproximadamente 2,5 veces por año, señala el product specialist en inversión en Latinoamérica de la entidad.

En cuanto al control de riesgos, comenta que cuentan con un departamento de riesgo global que supervisa los procedimientos coordina los informes, con valoración de las metodologías y mediciones de los riesgos. A nivel de cartera, añade, la gestión del riesgo se lleva a cabo por el manager.

Apuestas

Dipak Chouhan avisa de que realizan una aproximación bottom up. Aun así, indica que ven buenas perspectivas para la industria financiera. “Estamos encontrando compañías atractivas en el sector”. En el lado opuesto, no se muestran nada optimistas en telecomunicaciones, por ejemplo en México, fruto de los cambios regulatorios. Y también están negativos con la rama industrial, porque generalmente se enfrentan a presiones de costes.

Aunque las proyecciones que tienen en Santander Asset Management para la renta variable latinoamericana son positivas, Chouhan comenta que los riesgos podrían venir de shocks externos pero también de inconsistencias en las políticas económicas. Como en el resto de mercados emergentes. Pero “en general las empresas no tienen problemas de apalancamiento, no hay crisis de crédito y el problema es conocer el impacto de factores top down”.