Cinco predicciones sobre smart beta para 2015

Dricker94
Dricker94, flickr, creative commons

Es de sobra sabido que enero es el mes de los buenos deseos. La clave del éxito reside en tener la voluntad de cumplir con esos objetivos, y esto es tan aplicable para las cosas de la vida cotidiana como para las finanzas. Sarah Shores, gestora de BlackRock, utiliza esta idea para escribir una lista con cinco predicciones para 2015 centrados en las inversiones en smart beta. Esta clase de estrategias, que combinan elementos de la gestión activa y la gestión pasiva, vienen de cerrar un gran año: según datos de BlackRock, el patrimonio de los productos de smart beta de renta variable se han cuadruplicado en 2014 con respecto a 2008. 

1. Menos conversación y más acción

Como cantaba Elvis Presley en su éxito de 1968, “A Little less conversation”, Shores propone como primera predicción que 2015 será el año en el que la industria pase de debatir en torno a qué es el smart beta y si es una etiqueta adecuada para este conjunto de estrategias a centrar las discusiones en torno a su potencial para mejorar los retornos. “Este foco pedante sobre el nombre distrae del hecho de que el smart beta puede ser uno de los progresos más significativos en el entorno de inversión de esta década”, afirma la experta. 

Shores predice que para este año se podrá ver “más acuerdo en las clasificaciones comunes de la categoría que describe cómo diferentes tipos de smart beta pueden servir para diferentes propósitos”. “Esto puede ayudar a los inversores a comparar las estrategias de smart beta y el rol que pueden jugar en sus carteras”. 

2. Más respeto a estas estrategias

A parte de terminar al fin con las discusiones sobre si el nombre es adecuado o no, Shores también cree que podría terminar la confrontación entre la gestión activa y la pasiva. “Los puristas estarían de acuerdo en que el smart beta no es ni activo ni pasivo, y yo estoy inclinada a estar de acuerdo. Es simplemente smart beta, incluyendo elementos de la inversión activa y pasiva”, señala al respecto. Por ello, su segunda predicción es que en este ejercicio los inversores empezarán a reconocer estas estrategias como una categoría por propio derecho y, por tanto, a incluirla como una pieza separada aparte de su asignación para estrategias activas y pasivas. 

3. Smart beta 2.0

Al tiempo que los inversores se van familiarizando más con esta forma de invertir, Shores confía en que las estrategias de smart beta irán evolucionando hacia una sofisticación mayor desde los ETF que invierten en índices creados ad hoc por criterios distintos que la capitalización. “¿Cómo podemos generar exposición a una clase de activo en concreto de forma que mejore la diversificación y los retornos ajustados al riesgo, o tomar ventajas de las anomalías del mercado? Eso es smart beta”, aclara al respecto. 

4. Cazadores de rentabilidad

Shores afirma que “la búsqueda de rentabilidad es quizás el mayor desafío que afrontan los inversores en el clima de tipos de interés actual”. Explica asimismo que “los índices tradicionales de renta fija actualmente están sesgados hacia bonos de mayor duración, un sesgo que puede dañar a los inversores si suben los tipos, y tienen las mayores exposiciones a compañías o países con mayores cantidades de deuda, lo que incrementa potencialmente el riesgo de default”. La experta cree que las estrategias de beta inteligente aplicadas a la renta fija podrán posicionarse en 2015 como “una alternativa atractiva a los índices pasivos tradicionales de renta fija”. 

5. El renacimiento de las estrategias de mínima volatilidad

La última predicción de la representante de BlackRock tiene que ver con las estrategias de mínima volatilidad, populares durante 2012 y 2013 y que habían quedado en un segundo plano en 2014. Tras el repunte de la incertidumbre en los últimos meses, Shores anticipa que esta clase de estrategias volverán a entrar en el radar de muchos inversores “como una forma de mantener la exposición a renta variable mientras que buscan menos riesgos”.