Cinco cosas que puede hacer una gestora para sobrevivir a MiFID II

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Kov-A-c, Flickr, Creative Commons

Los ingresos de las gestoras cayeron el año pasado un 1%, pero los costes aumentaron debido, en parte, a los gastos que trae aparejados el nuevo marco normativo. Como resultado, el coeficiente de explotación –ratio que confronta los gastos frente a los ingresos- se incrementó en 2016 hasta el 62%, mientras que los beneficios agregados se redujeron en un 2%. Son datos de The Boston Consulting Group, quien en su informe Global Asset Management 2017: The innovator’s advantage considera que, a pesar del lento crecimiento de los activos bajo gestión y la presión en comisiones que se auguran en la industria, los ingresos de las gestoras continuarán creciendo en el futuro. Eso sí: no lo harán al mismo ritmo que en años anteriores.

La consultora, famosa por sus informes sobre la industria y su profundo conocimiento del sector, espera que la tasa de crecimiento anual compuesta rondará el 3% en el periodo 2016-2021, frente al 5% de lo que creció entre 2008 y 2016. Los costes, sin embargo, es probable que aumenten más rápidamente. “Los ciclos de vida del producto se están acortando, lo que obliga a las gestoras a gastar más en innovación y en el lanzamiento de nuevos fondos para mantener su crecimiento. Además, los avances tecnológicos requieren inversiones de manera ineludible, mientras que las cada vez mayores demandas de los reguladores y de los clientes también implican mayores costes”, explican.

Según la firma americana, esta sombría perspectiva obliga a las entidades a dar una respuesta estratégica. En su opinión, la mayoría de las ganancias para la industria provendrán de cinco fuentes: el crecimiento del sector en China, gestión e innovación a nivel de producto, modelos de negocio y operaciones de fusiones y adquisiciones (M&A), tecnología y costes de gestión.

1. Potencial de crecimiento en China. Aunque el crecimiento económico del gigante asiático es excepcional, muchas gestoras todavía no ven retornos positivos en este mercado, aunque las perspectivas podrían estar mejorando. “El mercado chino y sus inversores se está volviendo más sofisticados. El envejecimiento de la población y el aumento de la riqueza están expandiendo la demanda por determinados productos, incluyendo fondos con objetivo de vencimiento y ETF. Las gestoras internacionales están ahora habilitadas para obtener licencias que les permitan operar localmente y la nueva regulación permite a las aseguradoras y los fondos de pensiones penetrar en China. Aquellos jugadores extranjeros que quieran entrar directamente en su mercado tienen ahora un número cada vez más creciente de caminos abiertos para hacerlo”, aseguran.

2. Innovación de producto. A pesar de estar en medio de un entorno de costes cada vez más reducidos, existen áreas en las que –según The Boston Consulting Group- hay margen de crecimiento para fondos que cobran elevadas comisiones, como es el caso de los productos de gestión alternativa o la gestión activa tradicional. “Para sacar ventaja del crecimiento futuro en este segmento, las gestoras deben mirar más allá de los productos que comercializan actualmente y encontrar oportunidades en áreas donde exista una demanda evidente. En los últimos años, hemos visto el caso de algunas iniciativas de desarrollo de producto llevadas a cabo por algunas entidades que se han convertido en grandes éxitos”. El ejemplo más claro es el del PIMCO GIS Income, producto lanzado por PIMCO hace cinco años que hoy es el fondo con más activos en Europa.

3. Modelos de negocio y M&A. El mercado continúa polarizado entre grandes gestoras, que ofrecen una amplia oferta de producto, y pequeños actores, especializados en un nicho de mercado. "Las que se están quedando en medio están sufriendo. Las firmas que no cuenten con una ventaja competitiva necesitarán encontrar una. A través de operaciones de fusiones o adquisiciones, o un programa de transformación orgánica, deberán atenerse a un modelo de negocio que les permitan crecer de manera sostenible en el futuro”, indican desde The Boston Consulting Group. La consultora les indica el camino, concretamente los cuatro posibles. “Tendrán que convertirse en boutiques de alpha, factorías de beta, proveedores de soluciones o casas muy potentes en distribución”, aseveran.

4. Tecnología. Es -de acuerdo con la consultora americana- otro de los aspectos cruciales. “Las nuevas metodologías de análisis de datos y la toma de decisiones apoyándose en la tecnología, como la inteligencia artificial, están revolucionando la gestión de las inversiones. La distribución también es un aspecto cada vez más vital para el éxito de las gestoras y el negocio retail (wholesale) está evolucionando especialmente deprisa. Para ganar, las gestoras deben ser más hábiles a la hora de utilizar los datos y las herramientas digitales. Si las entidades no actúan ahora, caerán”, afirman. Es por ese motivo por el que cada vez más entidades están apostando por desarrollar internamente estos sistemas de inteligencia artificial en el ámbito de las inversiones. BlackRock o Goldman Sachs AM son algunos ejemplos. La última en incorporarlos ha sido AXA IM.

5. Costes de gestión. La continua presión en márgenes significa que las gestoras deben buscar cualquier ahorro de costos que sea consistente con las estrategias de crecimiento de la compañía. “Las entidades tienden a creer que saben cómo reducir costes y quitarse la grasa reduciendo los bonus que pagan a sus empleados. Pero la mayoría no tiene experiencia a la hora de hacer revisiones más completas que proporcionen un impacto duradero. Nuestra experiencia nos sugiere que hay muchas oportunidades para reducir costes en muchas áreas, especialmente en lo que respecta a la adopción de nuevas herramientas digitales que ahora están disponibles”, apuntan desde la consultora.