Cinco años de las Abenomics: ¿sigue siendo atractiva la renta variable japonesa?

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CSIS: Centre of Strategic & International Studies, Flickr, Creative Commons

El honor de ser el índice desarrollado más rentable de los últimos cinco años en divisa local es para… el Topix japonés: desde que Shinzo Abe iniciara las Abenomics en octubre de 2012, ha generado un rendimiento acumulado del 146%, frente al 86% del S&P 500 y el 58% del Stoxx europeo (hasta diciembre de 2017). El crecimiento de los beneficios ha contribuido en un 86% a estos retornos, frente al 50% visto en EE.UU. y el 33% de Europa. Aun así, el indicador nipón todavía cotiza con descuento, al menos frente a EE.UU.: según los beneficios declarados según el año fiscal nipón (que termina en marzo), presenta un PER de 16,4 veces, frente a las 20,3 veces del S&P 500. Son todos datos proporcionados por el equipo de renta variable fundamental nipona de Goldman Sachs AM, que gestiona el Goldman Sachs Japan Equity Portfolio, calificado como Blockbuster Funds People.

Abenomics_1El equipo también destaca el gran esfuerzo de las empresas niponas para reforzar sus fundamentales y aplicar políticas más favorables a los inversores. Los márgenes netos han pasado del 2,5% al 5,8%, mientras que el ROE se ha incrementado del 5,1% al 9,2% pese a que el capital se incrementara un 54%. La recompra de acciones y el crecimiento de los dividendos ha aumentado un 92% en agregado, incluso aunque el efectivo en los balances de las empresas niponas haya crecido un 50%.

Dados estos números, cabe preguntarse si ya habrá pasado el momento de invertir en las Abenomics. “Durante los últimos cinco años, el mercado nipón ha evolucionado efectivamente hacia un mercado normal, guiado por los fundamentales, desde el mercado no fundamental, con tendencia a la reversión hacia la media e influenciado por las divisas que fue durante los 90 y los primeros 2000. Como resultado, los inversores pueden ahora diferenciar mejor entre ganadores y perdedores y, por tanto, creemos que es atractivo un acercamiento activo en la inversión”, afirma el equipo de Goldman Sachs AM.

De hecho, el 2017 ha sido el segundo mejor año para el Topix desde que empezaran las Abenomics, con un retorno del 21,8% en yenes y del 26,1% en dólares. En la gestora americana piensan que las compañías niponas “están en una trayectoria de crecimiento de varios años”, y anticipan unos retornos saludables en 2018, impulsados por factores que detallan a continuación.

#1 Crecimiento de doble dígito en los beneficios corporativos

En la gestora anticipan un crecimiento de los beneficios de al menos el 10%. Afirman que “las empresas niponas están en un momento dulce para los beneficios”, por la combinación de fuerte crecimiento global sincronizado, crecimiento doméstico e incremento del capex.

En Goldman Sachs AM calculan que el PIB real global crecerá un 4% en 2018, tres décimas más que en 2017. “Una economía global saludable suele mejorar las perspectivas de crecimiento de beneficios de las empresas niponas, especialmente las exportadoras de bienes industriales”, afirman. Basta un dato: en los últimos dos trimestres, las exportadoras han experimentado un fuerte crecimiento que ha incrementado a una subida de más del 20% en sus beneficios. Paralelamente, prevén que el yen ponderado por comercio se deprecie frente al dólar y una cesta de divisas, por la continuación de la política del Banco de Japón (BoJ) de control de la curva.

Abenomics_3En cuanto al crecimiento doméstico, en la firma calculan un PIB del 1,5% en 2018 y del 1,3% en 2019, “guiado por una recuperación gradual del consumo y un mayor capex”. Particularmente, calculan un crecimiento interanual del capex del 16% para el año fiscal 2017 y de doble dígito para el año fiscal 2018, en previsión de que las empresas niponas inviertan más para dar respuesta al repunte de la demanda, renovar sus bienes de equipo la inversión lleva muy reprimida desde 2007) y afrontar escasez laboral crónica y la baja productividad laboral. Desde la gestora señalan que el gobierno está trabajando en este último frente “mediante reformas laborales que implican la limitación de las horas extras y la promoción de la igualdad salarial para mismos puestos de trabajo”.

#2 Continuación de las reformas

Una de las reformas de las Abenomics más valoradas por el mercado ha sido la del gobierno corporativo, con resultados notorios: el 99% de las empresas niponas disponen ahora de al menos un director independiente, frente al 39% de 2012; además, entre 2014 y 2016 se ha incrementado en un 78% el número de empresas que han hecho públicos sus objetivos de ROE.

“Para 2018, parece que la atención de la reforma se está desplazando hacia las obligaciones fiduciarias de las gestoras o propietarios y de los inversores institucionales y en su responsabilidad para forzar la mejora de conducta de las empresas a través del Código de Gobierno Corporativo (Stewardship Code)”, indican los expertos. Este fue aprobado en 2015 y revisado en 2017 para incrementar el escrutinio sobre las estructuras de participaciones institucionales, las políticas de voto delegado y las revelaciones corporativas.  

#3 Más flujos de entrada

Abenomics_4Después de los fuertes flujos de salida vistos entre mediados de 2015 y octubre de 2016 (9 billones de yenes), en la gestora han observado entradas netas por parte de los inversores internacionales de 3,2 billones de yenes, una tendencia que esperan que se refuerce. Los flujos también han estado alentados por la recompra de acciones, que se han más que duplicado entre 2012 y 2017, hasta 4,4 billones de yenes. Entre tanto, el número de empresas que han recomprado sus acciones ha aumentado un 23%. Considerando que la rentabilidad por recompra es de tan sólo el 0,6%, frente al 2,8% de EE.UU., los expertos esperan que esta tendencia siga al alza.

Otra fuerza poderosa es el programa de compras de ETF de renta variable japonesa del BoJ; sólo en 2017 adquirió 5,6 billones de yenes, el equivalente al 0,8% de la capitalización media del Topix. Aunque en la gestora creen que estas compras continuarán, advierten de que “hay el riesgo de que el BoJ reduzca gradualmente sus compras anuales de ETF en los próximos años, a medida que los bancos centrales terminen sus QE”.

También están los fondos de pensiones: tanto el GPIF, que es el fondo gubernamental – y el más grande del país- como otros fondos de pensiones públicos han elevado hasta el 25% sus asignaciones a acciones niponas, aunque los fondos privados las han reducido al mismo tiempo, hasta cerca del 8% en 2017. “Con la subida de las expectativas de inflación en Japón, esperamos un incremento gradual en la asignación a renta variable por parte de los fondos privados de pensiones”, indican desde la compañía.

#4 Estabilidad política

Abe aprovechó las elecciones anticipadas de 2017 para consolidar su posición de poder, de manera que probablemente siga dirigiendo al país hasta 2021. En Goldman Sachs AM esperan que siga alentando y monitorizando las reformas, y también prevén que Haruiko Kuroda sea renovado como gobernador del BoJ “y si no, que se elija a alguien que aplique las mismas políticas que Kuroda”. Por tanto, no esperan cambios en la política monetaria acomodaticia del BoJ, al menos para este año.