China: tejiendo un nuevo futuro

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Magdalene Miller

Dada la previsión de crecimiento del 6,8% para el presente ejercicio publicada por el Fondo Monetario Internacional sobre China, es crucial que los responsables políticos chinos diseñen un plan de aterrizaje suave tras varios años de expansión sin precedentes. Adaptarse a la “nueva normalidad” –expresión con la que el primer ministro Li Keqiang se refiere a la situación actual– pasará por construir los cimientos para un futuro con un crecimiento más lento pero constante. Según nuestros pronósticos, el gigante asiático se encontrará con obstáculos en forma de ralentización del crecimiento del crédito, ajustes en el mercado inmobiliario y reformas estructurales en las administraciones locales. Sin embargo, el Gobierno sostiene que cuenta con medidas suficientes para relanzar la economía en caso de ser necesario. Entre ellas, se incluyen un mayor gasto en proyectos de infraestructura pública y medidas de flexibilización de la política monetaria que darán un respiro mientras se avanza con un programa de reformas de mayor envergadura.

Cuando un país ha atravesado por un periodo de rápida expansión, éste precipitado crecimiento económico puede resultar en una pérdida de determinadas ventajas competitivas. Ejemplo de ello es el avance de sectores tradicionales como el textil, donde se ha pasado de ser el centro mundial de la falsificación, a una posición de liderazgo. Sin embargo, el incremento de los costes del algodón y la mano de obra –a los que se suma el aumento en el número de competidores en el Sureste Asiático y África en particular– ha obligado a algunas empresas a innovar para mantener la delantera.

Mientras que algunos fabricantes chinos de prendas y textiles no descartan aprovechar el abaratamiento de los costes de mano de obra que ofrecen otros países, existen otras empresas más  “progresistas” que encuentran este enfoque de escasa visión de futuro. Aunque los costes salariales se han incrementado, las plantillas cuentan cada vez con una mayor cualificación y eficiencia, una característica ventajosa para aquellas firmas cuyo objetivo es desarrollar sus productos. Por otra parte el aumento de los sueldos también beneficia, situando a los empleados como consumidores, y abre la posibilidad de ampliar el mercado doméstico.

Además, es probablemente solo una cuestión de tiempo que los países con mano de obra barata se pongan al día en crecimiento salarial y en el desarrollo de las cualificaciones necesarias para convertirse en competidores importantes de China. Por tanto, la clave reside en innovar y recordar que los márgenes, y no solo los costes, son una consideración primordial.

Recientemente hemos invertido en Best Pacific, un proveedor de soluciones integrales en materiales para lencería líder de su sector que ofrece un excelente ejemplo de empresa capaz de adaptar sus líneas de productos para satisfacer la demanda de consumidores más sofisticados. De hecho, un gran número de marcas globales, entre ellas Calvin Klein, M&S y L Brands (en la que se incluyen Victoria’s Secret y La Senza, por mencionar algunas), forman parte de la cartera de clientes de la firma. En los últimos tiempos, Best Pacific ha puesto en marcha sus capacidades de investigación y desarrollo para introducir encajes en su oferta de productos y para establecer una “conexión” entre sus líneas de lencería y ropa deportiva. Aunque actualmente los encajes representan solo una pequeña proporción de las ventas, la expectativa es que adquieran una mayor relevancia en un plazo de tres a cinco años. En nuestra opinión, la adaptación del conjunto de estrategias comerciales y la mejora de sus ventajas competitivas reportará a la empresa mayores márgenes.

El equipo ha recorrido enormes distancias hasta algunas de las áreas más remotas de China, donde ha podido constatar la enorme calidez de sus gentes, la capacidad de emprendimiento y la disposición para el aprendizaje. Este enfoque de contacto directo, que forma parte integral de nuestra filosofía de inversión, nos permitirá generar una auténtica diversificación en el China Equities Fund a medida que vamos desentrañando el verdadero alcance de la “nueva normalidad” del país.