China alcanza a Estados Unidos en tamaño de facturación

Inigo_Bilbao_Goyoaga_05_2016
Iñigo Bilbao

Leemos constantemente en titulares de prensa sobre lo que se conoce como la guerra comercial EEUU-China y uno se pregunta ¿qué está ocurriendo? ¿tiene algún sentido esa reacción virulenta de los americanos o se han columpiado los carísimos asesores de Trump y han puesto en peligro el crecimiento económico que disfrutábamos desde hace 10 años?

Las cifras de la Revista Fortune son contundentes. Desde 1990 esta famosa revista americana hace un ranking global de las 500 empresas que más facturan en el mundo. En todo este periodo la nación que lideraba el mundo económico era los Estados Unidos de América, pero su hegemonía peligra. Hace 20 años sólo había 8 empresas chinas en el ranking y 10 años después la cifra había subido hasta 43. Y en el ranking publicado en julio 2019 contamos ya con 129 empresas chinas en el pódium (incluidas las 10 de Taiwan).

Los americanos actualmente cuentan con 121 empresas en el mismo pódium. Es decir, un balance de 129 frente a 121 a favor de los chinos. Podemos concluir en cifras redondas que si los chinos no han sobrepasado a los americanos (10 empresas son con sede en Taiwan) al menos les han alcanzado. Es verdad que el tamaño no lo es todo en la vida y que el ranking de la revista Fortune se refiere simplemente al tamaño de la facturación, pero es suficiente para indicarnos que los asesores económicos de Trump han detectado una realidad y una tendencia creciente. La economía china crece más rápido que la americana anualmente.

Hay otro dato que debemos tener en cuenta: 82 de las 129 empresas chinas de la lista son empresas controladas por el estado, siendo, por lo tanto, el presidente de ese país una persona muy poderosa. Actualmente, el presidente es Xi Jinping y la forma de gobierno que tienen dista mucho de ser una democracia como la entendemos en occidente. Pero el tema político no es actualmente el que lleva las riendas de las actuaciones del gabinete Trump. Sus asesores están más preocupados por quien será el que lleve las riendas de la tecnología en el futuro.

Es conocido el caso de Huawei que, por su importante penetración en el mercado americano con su tecnología innovadora, levantó las alarmas de los asesores de Trump. Los americanos saben que no van a poder competir en tamaño en otros 10 años ya que China es un país mucho más poblado que EEUU, por eso el objetivo actual es defender y mantener el liderazgo tecnológico y conseguir que sean los propios americanos los líderes en proveer tecnología globalmente. Los europeos y el resto de países en esta llamada guerra tecnológica, tendrán que tomar partido por proveerse de productos chinos o americanos. Tendrán que elegir. ¿Quién liderará la tecnología del futuro? Ese es el actual reto de la administración Trump. Serán otras administraciones y líderes los que se tendrán que encargar de las disputas en valores políticos de un gigante que está llamado a ser el más grande en tamaño del mundo en tan solo diez años más