“¡¡¡Chanquete ha muerto!!!!”…¿Qué nos queda?

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Joel Filipe (Unsplash)

 “¡¡¡Chanquete ha muerto!!!!”…¿Qué nos queda?

 

Ya hemos superado por un mes el ecuador del año, y seguimos esperando. Ya se sabe que quien espera desespera, pero, mantengamos la calma y no nos agobiemos con tanto calor.

 

En mi último post de principios de este mes decíamos que esperábamos que los datos macroeconómicos confirmasen la tan ansiada recuperación de los países desarrollados. Las esperanzas de la confirmación de una mejora estaban puestas más que nada en Europa, ya que en Estados Unidos parece que los malos datos del primer trimestre eran tan sólo por la “ciclogénesis explosiva” y en cuanto a los países emergentes se cruzan los dedos para que China crezca el 7,5% que dice su gobierno (y si no es así pues ya harán contabilidad creativa…)

 

Pues nuestro gozo en un pozo, los datos macroeconómicos de actividad publicados en Europa, nos dicen que hasta Alemania está en zona de incertidumbre, los indicadores marcan una recuperación muy gradual y con dificultades en el sector industrial. El Euro ha estado corrigiendo y se sitúa ya en niveles de 1,345€/$. Fuera de la UEM, el Reino Unido sigue siendo el “listo de la clase” y se está ya barajando si la subida de tipos por parte del BoE se adelantaría. En Estados Unidos los datos señalan un crecimiento sólido para los restantes trimestres (veremos hoy el dato del PIB del segundo trimestre del año). En Japón hay mas fe que otra cosa con la aprobación del segundo plan de reformas y esperanzados en que el Abenomics funcione y saque al país de su peculiar crisis que ya les dura más de dos décadas.

Con todo, las previsiones sobre el crecimiento económico por parte de organismos internacionales, gobiernos y casas de análisis se están revisando al alza.

 

Por otro lado en el ecuador del año también teníamos las tensiones geopolíticas que no nos dejaban avanzar en el mercado. La crisis de Rusia y Ucrania se han agudizado con nuevas sanciones a Rusia por parte de la comunidad internacional y a ello hay que sumar el conflicto de Israel-Palestina.

 

También decíamos que el catalizador del mercado, a corto plazo y para confirmar la tendencia alcista serían los resultados empresariales que dieron comienzo la segunda semana de julio. Por el lado de los resultados, hemos visto cifras buenas (pero no extraordinarias) en algunas compañías y cifras realmente malas en otras. Más de la mitad de las compañías del S&P han publicado resultados, de ellos el 80% han publicado por encima de previsiones en términos de beneficios y un 65% en términos de ventas. Es positivo, no obstante se venía de una revisión a la baja de las previsiones de beneficios. En Europa también se están batiendo previsiones en ingresos y beneficios.

 

Los potenciales efectos positivos que pueden tener los resultados empresariales se esfuman incluso durante la sesión. Parece que al mercado bursátil le falta fuerza. Hay tirones, pero se desinflan pronto, antes de que los mercados cojan un impulso suficiente. Con todo, los beneficiados son los tenedores de deuda pública en especial de los países de la Europa periférica que han visto como las primas de riesgo se reducían.

 

Así que parece que nada ha cambiado, seguimos en la misma tensa espera que teníamos “ayer”, esperando que ocurra algo que confirme los pronósticos. Lamentablemente cada vez queda menos tiempo, el año se evapora y los catalizadores van siendo menores. Quizás este año más que el año de la recuperación será el de la consolidación, de poner las bases para el futuro despegue, (“el futuro será mejor”, “de todo se sale”).

 

Mientras, ya llegó el verano, (y se acabó la reposición de Verano Azul (en La2) ) ya tendremos tiemo de volver a la realidad, pero mientras a descansar a despejar la mente y volver con energías renovadas. Feliz verano. Nos vemos en un nuevo curso en Septiembre.