Tanto la asociación, como el presidente del consejo asesor, John Kay, abogan por que las áreas de investigación y mejora no se centren únicamente en inversionistas o entidades, sino también en el sistema financiero. Fomentar los conocimientos financieros y el cumplimiento de la regulación, proteger los intereses de los inversores, proporcionar soluciones razonables para la protección de los sistemas de pensiones en todo el mundo o fomentar la estabilidad y minimizar el riesgo sistémico del mercado son algunas de las vías de actuación.
El pistoletazo de salida del proyecto ha sido la publicación de la “Declaración de los derechos de los inversionistas”. El objetivo es asesorar a los inversionistas sobre la conducta que tienen derecho a esperar de los proveedores de servicios financieros. La conducta honesta, el asesoramiento independiente basado en análisis y criterios prudentes, o una explicación clara de las condiciones aplicables, son algunos de los derechos que promueve el decálogo.
Para seguir los consejos y aportar ideas al proyecto, puede visitar su página web.