CESR define el indicador de rentabilidad/riesgo que debe incluir el KIID

El comité europeo de reguladores de valores, CESR por sus siglas en inglés, ha publicado dos documentos en los que establece los parámetros que han de seguir las gestoras con respecto al indicador de rentabilidad/riesgo que debe incluir el KID (Key Information Document), así como la descripción de las comisiones y gastos imputables al fondo que deben constar en este documento.

El KID es una de las principales novedades que incorpora la directiva UCITS IV. Se trata de un documento de dos páginas que vendrá a sustituir al folleto simplificado y en el que se incluirá toda la información relevante para el inversor, con un lenguaje claro y fácilmente comprensible. Otro de los objetivos que persigue la directiva con el establecimiento del KID es facilitar la comparabilidad entre los fondos, independientemente de la jurisdicción donde se comercialicen. Con este fin, los reguladores europeos han optado por ofrecer el máximo grado de detalle sobre la metodología de cálculo y la forma en que deben presentarse cuestiones clave como el riesgo y la rentabilidad del producto y la descripción de los gastos del fondo.

En octubre de 2009 el CESR envió un informe de asesoramiento a la Comisión Europea en el que detallaba el formato y contenido que debía adoptar el KID. Dos meses más tarde complementaba este informe con otro documento en el que incluía la metodología técnica para el cálculo del indicador de riesgo y rentabilidad de los fondos, así como la descripción de los gastos.

Aunque en un principio estaba previsto que estas metodologías formaran parte de las medidas de desarrollo de la directiva (Nivel 2), finalmente la Comisión decidió incluirlas entre los estándares técnicos de ESMA (European Securities and Markets Authority), la institución heredera del CESR cuyos dictámenes técnicos tendrán caracter vinculante.

No obstante, hasta que se produzca la creación efectiva del ESMA, el CESR ha aceptado adoptar estas metodologías como medidas de Nivel 3, con el objeto de dotar de una mayor claridad a la industria de cara a la implementación de UCITS IV.

Según el CESR, el nuevo indicador de riesgo/rentabilidad que deberá constar en todos los KID deberá basarse en la volatilidad del fondo, teniendo en cuenta los datos de rentabilidad semanales o mensuales de los últimos cinco años. Para el cálculo de la volatilidad, los fondos UCITS deberán encuadrarse en la categoría de producto adecuada en una escala numérica del 1 al 7. La metodología establece cómo definir los intervalos de volatilidad y detalla también cómo evaluar las migraciones. La norma establece metodologías específicas para los fondos de retorno absoluto, los de rentabilidad total, los de ciclo de vida y los garantizados. En este ultimo caso, el indicador debe calcularse sobre una base de volatilidad annual en función del 99% del VaR a vencimiento del producto.

 

En cuanto a la descripción de los gastos, la metodología diseñada por el CESR identifica claramente los elementos que tendrá que incluir el KID dentro de la descripción de los gastos achacables directamente al fondo. Entre ellos, la comisión de gestión y depositaría o los costes legales y de auditoria. El documento también especifica también aquellos costes que cabría excluir de la metodología de cálculo, como la comisión de éxito o los costes de transacción, ya que éstos se aplican directamente al inversor.