Cartesio, rara avis en el panorama de gestión española

Juan Bertrán, Cayetano Cornet y Álvaro Martínez llevan siete años al frente de Cartesio, una de las pocas boutiques independientes españolas. En este tiempo han conseguido situar sus dos fondos entre los más consistentes en términos de rentabilidad-riesgo y han superado los 300 millones de euros de patrimonio, pero quieren seguir creciendo. “Confiábamos en que el cliente institucional español nos iba a tener más en cuenta. Pero nadie es profeta en su tierra así que hay que ir fuera para encontrar el reconocimiento”, dicen. Por ello, ya el año pasado registraron en Luxemburgo su fondo Cartesio Y y en breve llevarán también su otro fondo, el Cartesio X, a esa plaza.

“Queremos diversificar nuestra fuente de clientes, nos estamos centrado por ahora en Alemania y Suiza, mercados en los que el componente de gestión es mayor”, explican. Actualmente, el 7% del patrimonio proviene de clientes de fuera de España y confían en que esa cifra vaya en aumento.

Los tres gestores defienden apasionadamente su condición de independientes, que consideran fundamental para ofrecer la mejor gestión al cliente. Además, para mantener la alineación con el interés de los clientes, tienen su patrimonio personal invertido en sus fondos y defienden, igualmente, la condición colectiva de los fondos de inversión. “Si es un instrumento de inversión colectiva debe ser eso, colectiva, no que haya diferencias entre unos inversores y otros”, dicen. Y por ello, no creen ni en las clases de fondos ni en las distintas comisiones para cliente institucional y retail. “El vehículo fondo debe ser democrático”. Además, sus fondos no tienen comisiones de entrada ni de salida, y cuentan con la de gestión y la de éxito.

Bertrán, Cornet y Martínez consideran que la clave de Cartesio en estos años está siendo el haberse mantenido centrados en la gestión de sus dos fondos, sin otras distracciones o cantos de sirena, como dicen ellos. “Siempre existe muchas tentaciones para que dejes de lado tus principios, pero nuestro éxito es mantenernos concentrados en lo que hacemos”, dicen. Por ello, no prevén entrar en la gestión de planes de pensiones, ni lanzar nuevos productos ni sicav. “Si un fondo va mal, trabajas en él, no lanzas otra cosa. Hay que solucionar los problemas, no pasárselo al cliente aumentándole la gama de productos”, dicen.

Ante la pregunta de en qué se diferencia Cartesio de sus competidores, ellos lo tienen claro; comisiones bajas y ligadas a rentabilidad, voluntad de protección del capital con una volatilidad baja, gestión activa y consensuada entre los tres gestores, transparencia máxima y nunca perder el foco por el crecimiento desmedido.

Gestión a tres bandas

Bertrán, Cornet y Martínez gestionan conjuntamente los dos fondos, algo que creen aporta consistencia a los productos. Se trata de fondos mixtos, con un fuerte componente de asignación de activo y así, por ejemplo, si bien ahora están a un 85% invertidos en el Cartesio Y, el máximo que han estado en estos siete años, hace un año estaban al 67%. Buscan invertir de manera contraria al mercado, a largo plazo y buscando compañías con buen precio. “Intentamos huir del ruido del mercado, nosotros hacemos gestión patrimonial, no Trading”, dicen. “Tenemos mucha paciencia al invertir en bolsa”. Según un informe de Standard & Poor`s sobre sus fondos, en estos años han aportado a la cartera valor tanto por su asignación de activos como por la selección de compañías.

Para 2011, ven complicada la renta fija, no tienen nada de deuda pública, y sí ven valoraciones atractivas en grandes compañías europeas No son tan pesimistas sobre España ni el euro, de hecho tienen el 6% de la cartera invertida en España, en compañías como Telefónica, Indra, BBVA o OHL.

El Cartesio Y cerró 2010 con una subida del 4,26%. Desde su inicio (1 de abril 2004) el fondo ha obtenido una rentabilidad anual del 6,2% (50,15% acumulada) con una volatilidad del 8,4%. El fondo comienza el año con un nivel de inversión de 85% en renta variable. Cartesio Y sigue primando el dividendo y el cash flow libre con poca exposición al sector financiero y cierto sesgo hacia grandes compañías que desde su estrategia de valor pueden ofrecer mayor rentabilidad a largo plazo.

Por su parte, el Cartesio X terminó 2010 con una rentabilidad de 2,07%. Desde su inicio (1 de abril 2004) el fondo ha obtenido una rentabilidad anual del 4,88% (38,02% acumulada) con una volatilidad del 2,07%. El fondo mantiene una exposición a la deuda de empresas españolas del 21% con rendimientos muy atractivos y un riesgo crediticio, que entienden desde Cartesio, es menor de lo que indica el mercado.