Cartera Selección: la nueva apuesta de Gestifonsa

Gestifonsa ha estrenado en el mercado español un nuevo fondo de inversión. Se trata de Cartera Selección, un producto global que pretende obtener, mediante una adecuada selección y ponderación de los activos, una composición de cartera final con un riesgo acorde con la política del fondo. El fondo podrá realizar sus inversiones bien de forma directa o indirectamente (en este último caso, entre 0% y 100% a través de IIC). Desde Gestifonsa explican que se trata de un fondo de filosofía muy global pero matizan que, a diferencia de otros fondos estrella de la casa, no nace como un fondo con un objetivo comercial activo de inicio hasta que tenga un poco de track record.

 

La exposición del fondo se alcanzará en renta fija y variable, sin que exista predeterminación en cuanto a los porcentajes en cada clase de activo. De hecho, en la entidad explican esa filosofía mixta: "por una lado, un núcleo de la cartera compuesto por renta fija que le va a permitir “asegurar” un núcleo de rentabilidad que complementaremos con un porcentaje de renta variable en principio de en torno al 30% y que iremos variando en función del momento de mercado". Y para ambas inversiones, en Gestifonsa afirman que han dejado la puerta abierta a instrumentos como puedan ser otras IIC, derivados estructuras, etc. La inversión se realizará principalmente en mercados OCDE y en menor medida en mercados emergentes. La exposición al riesgo divisa será como máximo del 60%.

 

Según el folleto, se invertirá en renta fija tanto pública como privada (incluyendo bonos convertibles, depósitos e instrumentos del mercado monetario cotizados o no siempre que sean líquidos), sin predeterminación de la duración media de la cartera. Al menos el 80% de estas emisiones tendrá calidad crediticia mínima media ("BBB-"), y hasta un 20% calidad crediticia baja (inferior a "BBB-") o incluso sin calificar. Eso sí, no se invertirá en mercados emergentes en renta fija.

 

Se invertirá en renta variable de cualquier tipo de capitalización bursátil con perspectivas de revalorización a medio y largo plazo. Como máximo la exposición a renta variable de países emergentes será del 15%. Los gastos corrientes del fondo ascienden al 1,85%.