Didier Saint-Georges, miembro del comité de inversión de Carmignac Gestion, cree que Barack Obama y Wen Jiabao pueden estar agradecidos a Mario Draghi. En su último comentario sobre la situación en Europa, bajo el título " Thank you, Xiè xiè, Sr. Draghi", dice que las masivas inyecciones de liquidez aportadas por el BCE han permitido eludir eficazmente el riesgo de un "momento Lehman" europeo y, con ese logro, también permiten a EEUU y China continuar con su tendencia positiva de crecimiento. Es decir, que las medidas han beneficiado también a esos países. Con respecto a la austeridad presupuestaria, critica que se lleve a cabo en países como España o Italia a pesar de que aún persiste el riesgo de recesión.
"El sector bancario tiene garantizada la mayor parte de sus necesidades de refinanciación hasta 2014", comenta. Pero asegura que las medidas del LTRO apenas afectan a las perspectivas económicas europeas. "Al meter a Italia, España o Irlanda en el mismo saco de incapacidad gubernamental crónica en el que con todo merecimiento se encuentra Grecia, la Comisión Europea y el FMI siguen recetando a estos países medidas radicales de austeridad", critica.
"Ahora bien, antes de que comenzara la crisis, el endeudamiento de los países del sur de Europa tendía a la baja y no sobrepasaba de media el 75% del PIB. España e Irlanda tenían excedentes presupuestarios, e incluso la propia Italia generaba un amplio excedente presupuestario primario. Por consiguiente, en estos países resulta más necesario aumentar el grado de competitividad, la flexibilidad del mercado de trabajo y el crecimiento que recortar violentamente el gasto. Al mismo tiempo, el sector bancario sigue siendo muy temeroso (la tasa de reservas de capital aparcadas en el Banco Central ha aumentado un 50% en un año) y el euro sigue estando demasiado caro. Por tanto, aunque el BCE ha evitado la muerte súbita de la zona del euro, persiste la perspectiva de una larga recesión, agravada por el autodestructivo ayuno presupuestario que se ha impuesto esta región convaleciente", explica.
"Paradójicamente, es en los países en los que las previsiones de crecimiento son claramente más positivas que en Europa donde la iniciativa del BCE mejora las perspectivas: el riesgo de que sus tendencias favorables se vean frenadas por un accidente financiero en la zona del euro queda, a partir de ahora, descartado. Barack Obama y Wen Jiabao, ambos en su último año de mandato, pueden estar agradecidos a Mario Draghi", apostilla.