Capturar la rentabilidad de las bolsas con una baja volatilidad a través de bonos convertibles

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Foto cedida

En un entorno de bajas rentabilidades como el actual, los fondos de bonos convertibles suponen una buena alternativa para los inversores en renta fija que quieren aumentar su rentabilidad pero no pueden invertir directamente en los mercados de renta variable sin pensar en la sensibilidad a los tipos de interés, para los que buscan una buena diversificación en términos de riesgo de crédito o simplemente para los que esperan una mayor rentabilidad. Y es que gracias a su convexidad, los bonos convertibles ofrecen exposición a los mercados de renta variable con una baja volatilidad.

La convexidad procede de una opción de conversión (responsable de la exposición a renta variable) y el componente de crédito (responsable del suelo del bono) que podría ser descrita de la siguiente manera: cuanto más aumenta el precio de la opción subyacente, más se incrementará la delta y más participará el tenedor del bono de la revalorización de la acción y al revés cuando los precios descienden. Además, gracias a su opcionalidad y sensibilidad a la renta variable, la mayoría de los bonos convertibles deberían sufrir un impacto menor que otras clases de activos de renta fija en caso de que suban los tipos de interés.

Kristell Agaesse y Lara Azouri, del equipo de bonos convertibles de Rothschild & Cie Gestion, están convencidos de que todavía hay valor en los mercados de renta variable europeos, ya que pensamos que las primas de riesgos son claramente favorables a los mercados de acciones. No en vano, el incremento de las valoraciones en los mercados de renta variable debería estar respaldado por la recuperación de la eurozona y el esperado aumento de los beneficios corporativos debido a: los bajos precios de las materias primas, que son positivos para el consumo y los márgenes de las compañías europeas; la fortaleza del dólar, que también es positiva para las compañías del Viejo Continente; y los bajos tipos de interés, que permiten que las empresas financien su crecimiento de forma barata.

Por todo ello, los mercados de renta variable europeos deberían seguir subiendo, aunque se mantendrán volátiles dado que el crecimiento de China y las políticas monetarias podrían generar otra vez tensiones en el mercado. En este contexto, los bonos convertibles son una buena manera de jugar este rebote en Europa al tiempo que minimizan la volatilidad.

Olivier Le Braz, director de desarrollo de negocio para España, subraya que hacerlo a través de fondos de inversión, como R Conviction Convertibles Europe, es más sensato aún. Este fondo ha registrado una rentabilidad durante los últimos tres años del 33,8% (a 27/10/2015) frente al 25,4% del índice de referencia, el Exane Eci Europe. Este rendimiento se ha obtenido gracias a una gestión de convicciones que se basa en tres puntos principales.

En primer lugar, una mayor exposición a renta variable (delta) en el fondo que refleja nuestras fuertes convicciones sobre los mercados de valores europeos y las expectativas de recuperación económica. A día de hoy, el fondo muestra un delta ocho puntos por encima de su índice de referencia.

Segundo, Kristell insiste en la mezcla de los enfoques top-down y bottom-up, resultante de nuestras convicciones como stock and credit pickers. Nuestro objetivo es seleccionar acciones con descuento y una buena prima de riesgo que puedan crear valor a medio plazo. Dicha selección está basada en un análisis fundamental que también nos permite valorar la calidad de los emisores de crédito. Actualmente, el entorno de bajos diferenciales se traduce en una baja contribución del crédito a la rentabilidad del fondo.

Por último, llevamos a cabo una  gestión flexible que nos permite seleccionar los mejores vehículos de inversión o bonos convertibles en función de la fase de mercado.