Calidad y valoración en materias primas, con Aberdeen

Los países de la OCDE, especialmente EE.UU., donde el crecimiento es más sólido, serán quienes impulsen la expansión económica mundial durante la segunda mitad del año. A menos que haya una escalada significativa de sucesos geopolíticos, el crecimiento global debería de continuar mejorando. Si el mundo desarrollado va a dirigir la expansión económica global, podemos estimar que necesitará aumentar su consumo de energía, mientras que el consumo del resto de materias primas de tipo industrial sería superior si la expansión estuviera dirigida por los países emergentes.

Por lo que a metales básicos se refiere, la estimación es que níquel y plomo tendrán un mejor comportamiento que cobre y aluminio, que se ven afectadas por las noticias recibidas de China. Los precios de estos metales no conseguirán recuperarse hasta que las malas noticias dejen de sucederse y haya un cambio en la dinámica de la demanda en China.

Aunque la inversión institucional global en materias primas está aún por debajo de la media histórica, en Norte América se ha visto una recuperación de 30 por ciento en los subsectores de gas natural y ganadería, indicando cómo consumidores e industria han comenzado a experimentar inflación. Algo que no se percibe aún en Europa, mientras que se espera que esta tendencia muy probablemente continúe en EEUU, donde el bono a 10 años ofrece una TIR de 2,6 por ciento. En esta situación, los inversores son más favorables a invertir en materias primas, para cubrirse frente a un aumento de la inflación y posibles riesgos geopolíticos y para aportar diversificación a su cartera. Una diversificación que queda patente en la disminución de la correlación de las materias primas con respecto a la renta variable y la renta fija.

En este entorno, la categoría sectorial VDOS de fondos de inversión de Materias Primas consigue uno de los resultados más notables durante 2014, con una revalorización de 16,48 por ciento. De los fondos de inversión que invierten en esta categoría, la clase A2 de capitalización en dólares de ABERDEEN GLOBAL - WORLD RESOURCES EQUITY FUND obtiene un 14,85 por ciento de rentabilidad en el año.

La cartera del fondo invierte menos dos tercios de sus activos en compañías de todo el mundo que se dediquen a la extracción, producción, procesamiento y comercialización de productos químicos, materiales de construcción, metales y otras materias primas como madera y productos de papel, envases y embalajes, así como empresas del sector de recursos energéticos.

El estilo de inversión del fondo podría definirse como value, ya que selecciona empresas con modelos de negocio sólidos y valoraciones atractivas, pero con cierto sesgo de crecimiento en cuanto que mantiene posiciones en países emergentes superiores a las de su índice de referencia, el S&P Global Natural Resources. En este sentido, es importante hacer notar que el tracking error del fondo respecto a este índice de referencia es muy alto, ya que la ponderación de cada valor en la cartera puede variar notablemente respecto a la del índice.

Como el resto de fondos de la gestora, ABERDEEN GLOBAL - WORLD RESOURCES EQUITY FUND está gestionado por el equipo gestor, aunque el responsable último de su gestión es Stephen Docherty. Cuando se incorporó a Aberdeen Asset Management, en 1994, sus responsabilidades incluían procedimientos para medir la evolución de las carteras, cobertura generalista y asesoramiento para las inversiones en Latinoamérica. Actualmente es responsable de buena parte de los mandatos globales y de la región EAFE (Europe, Australia and Far East) y dirige el equipo de Renta Variable Global. Con anterioridad Stephen trabajó para la División de Vida de Abbey National PLC. Es licenciado, con honores, en Matemáticas y Estadística, por la Universidad de Aberdeen.

La creación de la cartera del fondo sigue el proceso estándar de Aberdeen AM. Se basa en un análisis puramente fundamental que identifica empresas de calidad, basándose en factores como modelos de negocio sólidos, bajo índice de endeudamiento, capacidad de generación consistente de flujos de caja y sólido gobierno corporativo. Una vez pasado este primer filtro de calidad, que les permite acceder al universo de inversión de la gestora, la siguiente consideración es la valoración de la compañía, ya que puede suceder que  a pesar de que su modelo de negocio les convenza, sus ratios no sean atractivos, con lo que no entraría a formar parte de la cartera. Este análisis se basa en ratios tradicionales, adaptados a cada sector.

El análisis es un proceso puramente interno, que incluye visitas a las  compañías (nunca invierten en una empresa sin haber estado antes con su equipo gestor) y es además una tarea de equipo, en la que todos sus miembros se involucran. No se basan en gestores estrella. El equipo global se apoya, para tomar sus decisiones, en las aportaciones de sus equipos regionales, repartidos en los cinco continentes. Este proceso lleva a la creación de una cartera bastante concentrada, de entre 40 y 60 valores, con baja rotación y sesgo algo contrarian en cuanto a que aprovechan las caídas para comprar las empresas que, aunque se ajustaban a sus criterios de análisis fundamental, no cumplían los criterios de valoración y en las subidas deshacen las posiciones de las que están caras. El enfoque macro lo emplean sólo para decidir el índice de diversificación de la cartera.

Una cartera cuyas mayores posiciones corresponden a Vale (6,90%) Royal Dutch Shell B (6,50%) BHP Billiton (6,20%) Tenaris (5,70%) y Schlumberger (5,20%). Por área geográfica, las mayores ponderaciones son para Canadá (11,20%) EEUU (22,60%) Reino Unido (22,80%) Europa-ex Reino Unido (20,90%) y Japón (4,60%).

La evolución histórica por rentabilidades sitúa a este fondo entre los mejores de su categoría, en el primer quintil, durante 2011, 2012 y 2013. Su dato de volatilidad a tres años, de 17,08 por ciento, se reduce hasta 8,08 por ciento en el último periodo anual, posicionándole en el segundo mejor quintil por este concepto. En este último periodo, su Sharpe es de 2,26 y su Tracking error, respecto al índice de su categoría, de 12,52 por ciento. La aportación mínima requerida para suscribir ABERDEEN GLOBAL - WORLD RESOURCES EQUITY FUND es de 1.500 dólares (aproximadamente 1.119 euros) aplicando a sus partícipes una comisión fija de 1,50 por ciento y de depósito de hasta 2 por ciento.

Según opinión del equipo gestor, los niveles de deuda en relación al PIB en EEUU están volviendo a niveles similares a los de 2007 pese a los esfuerzos realizados con la implantación de estímulos monetarios. Como consecuencia, los niveles de tipos en el corto plazo han caído fuertemente, estimulando la emisión de deuda y la reactivación de técnicas de ingeniería financiera como la recompra de acciones para incrementar los beneficios. Estiman, por tanto, que es momento de ser muy selectivo y apostar por compañías de calidad y no descartan un incremento de volatilidad en el corto medio plazo.

El fondo ha mostrado una fortaleza extraordinaria en periodos difíciles, tal como refleja su evolución notablemente superior a la del resto de fondos de su categoría entre 2011 y 2013, posiblemente por ese equilibrio entre calidad y valoración al seleccionar las empresas a incluir en su cartera. Un equilibrio que se hace notar también en la reducida volatilidad del fondo, especialmente en el último año, en un sector especialmente cambiante, como el de las materias primas. Una acertada estrategia de gestión que hace a este fondo merecedor de la calificación cinco estrellas de VDOS.

Para información más detallada, descargándose la ficha.