Caída libre

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Arca

Luego de meses de baja volatilidad en los mercados financieros internacionales, octubre se estrenó con una corrección del mercado accionario de EE.UU. que al cierre de la semana anterior rondaba por el orden del 10%.

¿Las razones?, casi que podríamos decir las de siempre en este guión que se repite una y otra vez desde el comienzo de la crisis financiera internacional: miedo. Miedo a que la Eurozona termine de caer en una recesión, miedo a que las empresas que reportan ganancias trimestrales este mes no cumplan con los pronósticos de los analistas de la banca de inversión, miedo a que China tenga dificultades impulsando su crecimiento sobre la base del desarrollo de un grupo importante de consumidores, miedo a una improbable pandemia por causa del Ebola, etc.

Gracias a esta matriz de opinión cargada de miedo, las inversiones refugio, es decir los treasuries llegaron a niveles de rendimientos no vistos desde mediados del 2013, con un treasury a 10 años ofreciendo pagar 2,20%, y el papel de 30 años rentado por debajo de 3,00%.

Por lo que debido a este contexto internacional, los precios de la deuda venezolana mantuvieron la tendencia a la baja que arrancó a principios de julio de 2014, fecha en que el bono Global 22 cotizaba a niveles de 104%. Al cierre de la semana anterior su precio estuvo en el orden del 67%, que implica obtener un rendimiento a vencimiento de 21%.