Cada vez más gestores anticipan una recesión en Europa

Cada vez son más los inversores que esperan que Europa caiga en recesión en los próximos 12 meses, según los resultados de la encuesta de BofA Merrill Lynch correspondiente al mes de septiembre y en la que han participado 286 expertos con activos bajo gestión de 831.000 millones de dólares. Así, el 55% de los gestores europeos creen que la región sufrirá dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo a lo largo del próximo año, frente a sólo el 14% que lo creía en julio.

 

Y es que la crisis de deuda pública y bancaria son los principales riesgos, según identifican los asset allocators. En total, el 68% de los encuestados ve la crisis de la eurozona como el mayor de ellos, frente al 43% de junio y el 60% de agosto. En esta línea, el sentimiento hacia los bancos europeos está en sus niveles más bajos desde que la encuesta comenzó a preguntar sobre este tema, en enero de 2003. Estas perspectivas negativas se reflejan en la visión sobre las acciones de la eurozona, con una infraponderación del 38%, desde el 15% del mes pasado. 

 

En este escenario, la aversión al riesgo se disparó a los mayores niveles vistos desde marzo de 2009 en plena crisis financiera: el 45% toman menos riesgo de lo normal, desde el 20% de agosto. “Los extremos niveles de aversión al riesgo indican que es el momento de mirar las negociaciones contrarias”, dice Michael Hartnett, responsable y estratega de renta variable global de BofA Merrill Lynch Global Research.

 

En este contexto, las posiciones en liquidez se mantuvieron en el 4,9%, con más de un tercio sobreponderando el activo. Y por sectores, los inversores han rotado hacia los más defensivos: consumo, farma y utilities. 

 

En la exposición de los fondos, los inversores han recortado sus posiciones netas largas al 19%, desde el 33% de hace un mes, mientras el sentimiento hacia la renta fija ha mejorado (desde una infraponderación del 45% en julio al 21% actual), así como hacia los activos inmobiliarios (infraponderados por el 7%).

 

El pesimismo derivado de la crisis europea se extendió a otras regiones, como Japón, donde el 42% espera un fortalecimiento económico, frente al 75% de un mes antes. Y nadie cree que el beneficio de las empresas mejorará en el periodo, frente al 58% de agosto. En la misma línea, el 30% de los gestores creen que la economía china será más débil, frente al 11% de agosto. Pero, mientras otras regiones sufren, el sentimiento hacia EEUU mejoró, con sólo el 9% de los gestores americanos esperando un debilitamiento económico a 12 meses y los inversores globales restaurando sus posiciones de sobreponderación.

 

En cuanto a las preocupaciones, los inversores han pasado de la inflación a la política fiscal, pues el 23% considera que es demasiado restrictiva para la actual fase económica del ciclo, frente al 19% que la veía demasiado estimulativa hace dos meses.