“Buscamos a las mejores compañías dentro de su cadena de valor”

Guido Veul (NN IP)
Foto cedida

NN Investment Partners es una de las gestoras que se consideran pioneras en la inversión sostenible, al haber lanzado su primer fondo de ISR en renta variable en el año 2000, y el primero de renta fija en 2007. La gestora, que acaba de recibir la calificación A+ en materia de inversión socialmente responsable, dispone actualmente de un patrimonio cercano a los 11.000 millones de euros en estrategias específicas centradas en la inversión sostenible y de impacto, como el NN (L) European Sustainable Equity, un fondo que realiza un riguroso stock picking en el que priman la calidad, la sostenibilidad y las altas convicciones. Está calificado como Blockbuster Funds People.

“Lo que hacemos en nuestra selección de valores es buscar a las mejores empresas en tres áreas: buen comportamiento ESG, buen momento, y buenas valoraciones”, detalla Guido Veul, especialista de producto de Renta Variable Sostenible en NN IP. Éste aclara que “no buscamos necesariamente la puntuación más elevada, porque le suele corresponder a las compañías de mayor tamaño”; pone como ejemplo la buena puntuación de Volkswagen antes de que estallara el “dieselgate”. El enfoque del equipo gestor consiste en analizar en profundidad el comportamiento de las compañías de su universo para detectar cuáles están evolucionando hacia unas prácticas más sostenibles o que presenten un catalizador de cambio.

El equipo analiza cada compañía en base a un filtro ESG, otro filtro de análisis cuantitativo y un tercer filtro de análisis fundamental. La intención es buscar compañías que operen de manera responsable, teniendo en cuenta a todos sus accionistas; que generen retornos por encima de la media gracias a una posición competitiva, que muestren un momento positivo en términos económicos y sostenibles, y que además presenten valoraciones atractivas.

El filtro ESG analiza el momento de cada empresa para determinar qué pasos están dando para ser más sostenibles; excluye los negocios expuestos a controversias – fabricantes de armas, tabaco, energía nuclear, juego y ocio para adultos, comercio con pieles de animales- y después selecciona los valores con mejores perspectivas. “Gracias a este primer filtro ya eliminamos muchos riesgos y reducimos el potencial bajista”, dice Veul. Éste añade que el factor momento es importante en el proceso, porque incrementa las probabilidades de obtener un comportamiento más rentable en el futuro.

El análisis cuantitativo evalúa la consistencia y disciplina de cada empresa, las valoraciones y operaciones y otras métricas financieras para determinar su rentabilidad como el CFROI, es decir, la habilidad para generar retornos consistentes por encima de su coste de capital. “Esto realmente demuestra que la compañía está consiguiendo con sus inversiones alcanzar estos estándares de calidad”, indica Veul. En la parte fundamental, el equipo de analistas toma todos los datos anteriores para elaborar casos de inversión y determinar el justiprecio de cada valor, para emitir una recomendación. “Buscamos cuáles son las mejores compañías dentro de cada sector, aunque prestamos menos atención a los sectores en sí que a la cadena de valor. Por ejemplo, si analizamos Energías Renovables, podemos encontrar compañías vinculadas en sectores diferentes: utilities, industriales, materiales, IT. Es una manera más inteligente de analizar el universo de inversión en el largo plazo”, explica el experto.

El resultado es una cartera concentrada en entre 45 y 50 valores con un elevado active share (90%), pero una beta y una volatilidad similar al índice de referencia, el MSCI Europe, y un tracking error del 2,9%.