Buenos temas, buenos sectores y buenos valores: actualización de la estrategia del R Valor

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Foto cedida

El R Valor es un fondo mixto flexible de Rothschild & Cie Gestion que cuenta con cinco estrellas Morningstar. Recientemente ha superado los 1.000 millones de patrimonio. Y lo que resulta más llamativo: es uno de los pocos fondos con un track record superior a 20 años (fue lanzado en 1994) que sigue abierto y dispuesto a seguir creciendo. Yoann Ignatiew, su gestor, explica su personal proceso de selección de activos para la cartera y cómo se distribuye ésta actualmente.

La exposición a renta variable puede variar desde el 0% al 100%. Actualmente se sitúa en torno al 94%, del cual un 52% son acciones americanas. “Creemos que todavía en el entorno actual la renta variable es la mejor clase de activo, pero a veces es necesario ser más flexible y táctico y reducir el riesgo”, señala el gestor. Dada esta explicación, Ignatiew indica que actualmente la cartera es un tanto diferente respecto a hace seis meses, cuando la proporción de renta variable estadounidense era del 70% (el fondo también puede invertir en renta fija y bonos convertibles). “Normalmente la parte de renta variable suele tener entre 25 y 45 valores. Ahora tenemos 38, estamos un poco más diversificados que hace un año”, explica.

“Una exposición a renta variable inferior al 70% supondría que nos preocupamos más por el entorno. Ahora todo el mundo está centrado en los productos de allocation, nosotros tratamos de reducir la volatilidad a través de una mayor diversificación en más sectores”, prosigue el experto. Así, ahora la cartera cuenta con mayor exposición a compañías del sector salud y financieras (a través de aseguradoras como Manulife), cuenta con una asignación del 8% a valores del sector energético, un 20% a valores tecnológicos.

El inversor puede preguntarse por qué EE.UU. tiene un peso tan predominante sobre los activos del fondo. Esto es debido a que el gestor utiliza un proceso de selección top down con el que trata de identificar temas macro, y uno de ellos es la historia del crecimiento interno en Norte América, así como la mejora del consumo. Otro tema que refleja la cartera es la reestructuración del modelo económico chino; las acciones chinas suponen un 19% de la asignación a renta variable, mientras que hace seis meses no se invertía en valores de este país. Dentro de Europa, se están buscando valores ligados al crecimiento global, por lo que se fija principalmente en compañías exportadoras como Continental, Fresenius o Michelin. ¿Por qué comenzar con un enfoque top down? “Tienes que pensar en que el mercado en sí mismo es una consecuencia de la macro”, señala el experto.

Una vez detectados los temas, a continuación el gestor va en búsqueda de ideas concretas de inversión. En palabras de Ignatiew, el proceso de selección sigue tres paso: identificar buenos temas, después buenos sectores y, finalmente, buenos valores. Para ello, utiliza un análisis bottom up que combina una vertiente cuantitativa como otra cualitativa: “Buscamos compañías que no estén caras pero con perfil de crecimiento, que sean capaces de generar beneficios. Si se cumplen estas condiciones no me preocupa tanto el precio”. Para Ignatiew, el verdadero problema no es el momento de vender, sino el de comprar: “Por supuesto, los valores no están tan baratos como hace tres o cuatro años, pero al mismo tiempo la renta fija se ha puesto extremadamente cara”. 

“Podemos llegar a ser muy contrarían”, comenta el gestor por otra parte. Prueba de la flexibilidad del fondo es precisamente su capacidad para hacer apuestas sobre activos poco populares en un momento dado del mercado y después deshacerlas en un periodo corto de tiempo. Por ejemplo, India era una gran apuesta hace un año, porque el gestor encontraba a este mercado muy barato y con potencial de crecimiento, pero ahora no tiene posiciones porque cree que se ha encarecido en muy poco tiempo. “En estas apuestas puedes perder algo de dinero, hay que ser muy activos. No me gusta estar en las apuestas que están abarrotadas de gente”, añade.

En todo caso, el representante de Rothschild & Cie se muestra optimista con la tendencia alcista de las bolsas: “Aún no veo el final de la historia de la renta variable. Ésta cotiza de media en su precio justo, y ahora la pregunta es dónde poner tu dinero a trabajar”. De hecho, Ignatiew asegura haber observado un cambio de actitud en los inversores desde hace aproximadamente seis meses, que están rotando sus inversiones desde la renta fija a la variable.