BTG Pactual y Compass Group están en proceso de desarrollo de nuevos fondos de inversión chilenos

Aunque todavía no están activas, tanto BTG Pactual como Compass Group están trabajando en dos nuevos fondos de inversión. En las últimas semanas presentaron ante la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) los reglamentos internos de los fondos BTG Pactual Crédito y Facturas, y el Compass Private Equity IX.

De acuerdo a la información facilitada al regulador, la estrategia de BTG Pactual es un fondo de inversión no rescatable que invertirá principalmente en instrumentos emitidos por sociedades o fondos de inversión nacionales que, a su vez, inviertan en carteras de crédito o de cobranza compuestas por todo tipo de títulos de crédito. Para ello, la normativa del BTG Pactual Crédito y Facturas (anteriormente un Fondo de Inversión Privado llamdo Pronto Pago) determina que por lo menos el 70% de los recursos del fondo estarán invertidos en acciones, derechos, efectos de comercio u otros títulos de deuda cuya emisión no haya sido registrada en la Superintendencia (siempre que la sociedad emisora cuente con estados financieros anuales dictaminados por auditores externos), y por fondos de inversión público o privados. También se plantea la inversión en títulos emitidos por el Estado, depósitos a plazo, letras de créditos emitidas por bancos, y cuotas de fondos mutuos nacionales (que podrán alcanzar hasta el 30% de la cartera), entre otros instrumentos. El fondo tendrá una duración hasta finales del 2017, con posibilidad de que se extienda si así acuerdan los aportantes.

El segundo fondo que está en desarrollo es el Compass Private Equity IX. La reglamento interno fue entregado a la SVS el 20 de agosto (en el caso del fondo anterior fue el 1 de septiembre). El fondo tiene por objeto invertir sus recursos en compañías domiciliadas en Europa, "que a su juicio posean ventajas competitivas sustentables y donde exista la convicción de obtener transformaciones operacionales sustanciales". Además, y para mantener la liquidez del fondo, la estrategia establece la posibilidad de invertir en cuotas de fondos mutuos tanto nacionales como extranjeros específicos (pueden alcanzar hasta el 30% de la cartera), títulos de crédito, depósitos a plazo, entre otros instrumentos. El fondo tendrá una duración de 14 años, con posibilidad de extenderlo por períodos de dos años cada uno, si así acuerdan los aportantes.