Breve revisión del Régimen de Inversión de los Fondos de Pensiones en México

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Joel Filipe (Unsplash)

El quid del SAR es propiciar que los trabajadores cuenten con recursos pensionarios suficientes al momento del retiro. Para ello, el saldo de cada cuenta individual se incrementa con las aportaciones periódicas (conformadas por contribuciones del empleador, del gobierno y del propio individuo) y con los intereses netos de comisiones que se obtienen de las inversiones realizadas por las AFORE con dichos recursos.

Una medida que se emplea comúnmente para cuantificar la suficiencia de la pensión de cada individuo es la tasa de reemplazo (TR), la cual se define como el valor de la pensión que obtiene el individuo entre su último salario. Ceteris paribus, a mayor TR mejor calidad de vida en el retiro.

La TR no se puede conocer a priori con certeza, pues depende de variables como la trayectoria salarial, la densidad de cotización (frecuencia de las aportaciones), la tasa de contribución (qué porcentaje del salario se ahorra), el costo de la pensión (renta vitalicia) y de los rendimientos de la cuenta individual obtenidos durante la fase de acumulación. Sin embargo, CONSAR y las AFORE tienen notoria influencia sobre los rendimientos de la cuenta individual, ya que, por un lado, CONSAR define las posibilidades de inversión a través del Régimen de Inversión (RI) y, por otro lado, las AFORE diversifican las carteras dentro de las posibilidades permitidas. La tabla siguiente muestra el efecto sobre la TR de incrementar la rentabilidad de las inversiones.

                                                     Efecto de los rendimientos en las Tasas de Reemplazo

Para que se flexibilice con éxito el RI hay tres precondiciones que deben observarse, a saber: a) CONSAR debe estar preparada para supervisar eficaz y eficientemente los nuevos esquemas de inversión, b) las AFORE deben aumentar sus habilidades de gestión de riesgos y administración de inversiones y c) los mercados deben contar con una infraestructura operativa adecuada, liquidez y profundidad suficientes y posibilidades de determinar competitivamente el pecio de equilibrio. Por otra parte, el crecimiento acelerado de los activos administrados (ca 22% anual desde 1999 a la fecha), la necesidad de obtener rentabilidad y diversificación sostenidas y de proveer alternativas de inversión más acordes a los perfiles de riesgos de los trabajadores son elementos que han debido considerarse por el regulador para apresurar los ajustes regulatorios.

El RI ha experimentado una constante evolución, sin embargo, actualmente se pueden señalar tres series de cambios como los parteaguas en la regulación financiera del SAR:

Enero de 2005: Inicia la creación de la familia de fondos al establecer que cada AFORE debe operar dos fondos de inversión (SIEFORE); se permite por primera vez invertir en renta variable, en divisas y participar en mercados internacionales.

Abril de 2008: Se consolida la familia de fondos de ciclo de vida ahora compuesta por 5 SIEFORE operadas por cada AFORE; se permite a las AFORE cobrar comisiones únicamente sobre saldos administrados y se introduce un indicador de rentabilidad (IRN) como principal criterio de competencia entre las AFORE.

2011: Se autoriza que las AFORE empleen mandatos de inversión y fondos mutuos como mecanismos para diversificar las carteras; se incluyen nuevos países elegibles y divisas permitidas. Se introducen los commodities, se perfeccionan los mecanismos de inversión en infraestructura, bienes raíces y capital privado. Además se extiende el horizonte del IRN y se hace menos sensible a la volatilidad de los mercados.

 

Para continuar con la liberalización del RI y mantener los buenos resultados del SAR se requiere seguir fortaleciendo el gobierno corporativo de las AFORE y perfeccionar la supervisión de conformidad con la sofisticación financiera prevaleciente.

 

 

 

 

 

(Las opiniones expresadas aquí reflejan el punto de vista de su autor y no necesariamente corresponden a la visión de la CONSAR. Cualquier error u omisión es responsabilidad exclusiva del autor. El autor agradece a sus colaboradores de la Vicepresidencia Financiera por las cifras provistas para este artículo).