Brasil podría perder el liderazgo económico frente a México en 2022, según Nomura

"Si Brasil no aprueba ninguna reforma estructural y México lo hace, entonces el escenario 'México con crecimiento alto y Brasil con bajo' parece el más probable", dijo Benito Berber, economista de Nomura. Un hecho que, de producirse, permitiría a la economía mexicana reducir la brecha existente con respecto a la economía Brasileña, dos veces más grande según datos del Fondo Monetario Internancional, y superarla en 2022.

Esta "batalla" por el liderazgo económico en Latinoamérica no es nueva. Hace una década, la economía mexicana superaba en un 37% a la brasileña. Sin embargo, mientras que México sufrió las consecuencias del estancamiento político que enfrió el crecimiento, Brasil se convirtió en el favorito de los inversionistas, apoyado por la demanda de sus materias primas por parte de China, apunta Nomura. Para que los papeles se vuelvan a invertir, México necesitaría mantener un crecimiento anual del 4%, además de llevar a cabo "rápidamente las reformas laborales necesarias", apunta Volpon en el informe.

Estas expectativas a favor de México ya están atrayendo las inversiones extranjeras. La fabricante de neumáticos italiana Pirelli, la división de autos de lujo de Volkswagen"s Audi, y la estadounidense Ford han anunciado la instalación de nuevas fábricas en México resaltando las ventajas del país sobre China para exportar bienes hacia Estados Unidos.

Asimismo, según informa The Wall Street Journal, los inversores de los mercados emergentes están incrementado su exposición a los activos mexicanos y a su moneda nacional, el peso, mientras que no se registran nuevas posiciones en el real brasileño. Las razones: las preocupaciones que generan la inflación en Brasil y la intervención del Banco Central. "Favorecemos el peso mexicano porque creemos que es una economía competitiva y existe una mayor posibilidad de que el peso se aprecie", comenta al medio Jennifer Vail, chief investment manager de US Bank Wealth Management.

En 2011 México creció un 3,9% mientras que Brasil redujo su ritmo hasta un 2,7% (frente al 7,5% de 2010) debido a la desaceleración de la economía global. Este año se espera que México crezca un 3,7%, lo que contrasta con el 1,9% que Nomura estima para Brasil.